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La sierra que une a los municipios de Aguililla, Tepalcatepec, Buenavista Tomatlán, Los Reyes, Coalcomán y Cotija es una zona minada por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Michoacán.
En las brechas de esta región colindante con el estado de Jalisco el grupo criminal encabezado por el michoacano Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, sembró centenares de explosivos terrestres para evitar el ingreso de sus rivales y de las fuerzas de seguridad.
Se trata de un extenso y sinuoso territorio sin caminos, puras brechas, por el que el Cártel Jalisco Nueva Generación se moviliza entre municipios y donde tiene campamentos, narcolaboratorios y bases de operaciones, según fuentes del gabinete de seguridad.
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Esta franja minada comunica a Cotija con Tepalcatepec, a través de la comunidad de Santa María del Oro. También se puede llegar de Cotija a Buenavista Tomatlán, y de ahí al municipio de Aguililla y Coalcomán, por la comunidad de Paredes del Ahogado, donde hace unos días murieron dos militares por la explosión de una “narcomina”.
La localidad de Tazumbos, donde se encuentra el Centro Federal de Readaptación Social número 17, “CPS Michoacán”, conecta con la conocida tenencia de La Ruana, y de ahí se puede trasladar a la comunidad de Punta de Agua, en Buenavista Tomatlán, donde actualmente hay una disputa entre la alianza CJNG-Los Viagras y Los Caballeros Templarios.
De Punta de Agua se puede llegar al Aguaje, en Aguililla, la tierra de El Mencho, sin tocar carretera. “Todo es una zona minada”, aseguran las fuentes consultadas.
Habitantes de los seis municipios mencionados saben que esta zona serrana está minada desde hace algunos años y en esta se refugian las células del Cártel Jalisco Nueva Generación, que pretende expandir sus operaciones a otras regiones de Michoacán.
“No le están echando inteligencia. Si ya saben que es una zona minada”, dijo una fuente policial tras lo ocurrido a dos militares en el municipio de Cotija.
Las narcominas de los cárteles de la Tierra Caliente de Michoacán se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para el Ejército Mexicano, que con varias bajas en los últimos tres años las combate desde principios de 2022, cuando el Cártel Jalisco Nueva Generación hizo común esta táctica de guerra entre los límites de los estados de Michoacán y Jalisco.
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Adiestrado por exmilitares colombianos, el Cártel Jalisco Nueva Generación sembró artefactos explosivos en caminos y brechas, casas y bodegas abandonadas en los municipios de Aguililla y Tepalcatepec para evitar el ingreso a sus territorios de sus rivales y contra las Fuerzas Armadas.
La explosión de una narcomina durante el paso de un vehículo blindado del Ejército sobre la carretera Tepalcatepec-Aguililla, en enero de 2022, y la muerte de un campesino, unos meses después en Aguililla, cuando su camioneta circulaba por un terreno minado, provocó que la Secretaría de la Defensa Nacional iniciara una operación para desactivar estos explosivos colocados por la organización criminal del michoacano Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho.
Durante febrero de 2022, militares del Grupo de Respuesta a Emergencias y de la Brigada de Fusileros Paracaidistas desactivaron más de 300 artefactos improvisados sembrados como minas antipersonales en los municipios de Aguililla y Tepalcatepec, práctica que después se extendió a Buenavista Tomatlán,
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Para localizar, retirar y destruir los artefactos enterrados de diferentes tamaños, elaborados a base de un tubo de metal rellanado de pólvora y de fragmentos metálicos, los elementos con trajes especiales realizan operaciones de barrido en brecha y caminos de localidades de la Tierra Caliente en los que fueron sembrados los artefactos explosivos.
En un barrido de más de 6 kilómetros, realizado en febrero de 2022 en la comunidad de Naranjo de Chila, tierra natal del capo Nemesio Oseguera Cervantes, se encontraron la mayoría de los explosivos en un radio de 150 metros de distancia entre uno y otro.
En dicho año, el Ejército Mexicano lanzó una operación para frenar la expansión del CJNG por la Tierra Caliente, y logró contener su avance. Sin embargo, ahora el grupo criminal ha logrado avanzar a través de alianzas con células criminales locales como Los Viagras, que fueran sus antiguos rivales.
El pasado viernes, EL UNIVERSAL publicó que los grupos criminales que operan en México convirtieron los drones cargados con explosivos en una de sus armas más letales para combatir a sus rivales y generar terror entre la población.
En los últimos años, cárteles como Jalisco Nueva Generación, De Sinaloa, De Santa Rosa de Lima, La Nueva Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios y el Cártel de Tepalcatepec, entre otros, aumentaron sus operaciones armadas con aeronaves no tripuladas, sobre todo en la Tierra Caliente de Michoacán.
