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El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón; el de San Luis Potosí, Juan Manuel Carreras, y el electo de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, se pronunciaron a favor de la medida del próximo gobierno federal y su facultad para crear delegados en los estados, luego de la conformación de un bloque de 12 mandatarios que rechazaron esta figura por considerarla violatoria del pacto federal.
Jaime Rodríguez Calderón, mandatario independiente de Nuevo León, hizo un llamado a sus homólogos para evitar confrontaciones con el nuevo gobierno federal y pidió al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, convocar a una reunión.
Modificó radicalmente su postura y pasó de calificar, hace tres meses, como “una idiotez” la designación de estos delegados federales, a coordinarse con la ex senadora Judith Díaz, quien fungirá como delegada del gobierno federal en Nuevo León.
El gobernador priísta de San Luis Potosí, Juan Manuel Carreras, mencionó que “el nuevo gobierno está en su derecho” de implementar en los estados estas figuras.
En Veracruz, el morenista Cuitláhuac García Jiménez, quien tomará protesta como gobernador el 1 de diciembre, defendió la figura del delegado del gobierno federal.
El jefe de la Oficina de Gobierno de Morelos, José Manuel Sanz Rivera, celebró la designación de Hugo Erick Flores Cervantes como ‘superdelegado. Faltan aún por pronunciarse los gobernadores príistas de Campeche, Coahuila, Colima, Guerrero, Oaxaca, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas.
El gobierno de Hidalgo, encabezado por el príista Omar Fayad, expuso que no harán pronunciamiento. Los gobiernos de Chiapas y Tabasco tampoco han expresado públicamente su opinión. Con información de los corresponsales
