La educación privada en México no es garantía de calidad, aseguran expertos con base en los recientes resultados de la prueba PISA 2022, que aplica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) a estudiantes de 15 años cada tres años.
Una gráfica difundida en los resultados del Programa Internacional para la Evaluación de los Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) revela que alumnos de 15 años que estudian en escuelas privadas del país tienen el mismo nivel de conocimientos en matemáticas, lectura y ciencias que un alumno de uno de los estratos socioeconómicos más bajos de Vietnam que asiste a escuela pública.
Según el exsecretario de Educación de Sinaloa Juan Alfredo Mejía, los resultados de la prueba PISA 2022 destacan que en los colegios particulares también hay deficiencias en el aprendizaje.
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“Los resultados de PISA 2022 demuestran, una vez más, que el decil más alto en México es prácticamente igual al decil más bajo de Vietnam. Es decir, los estudiantes más pobres en esa nación tienen resultados similares a los que tienen una condición socioeconómica más favorable en México”, expresa.
Agrega que, pese a que Vietnam contó en 2022 con un Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de 4 mil 163 dólares y el de México fue de aproximadamente 11 mil dólares, la calidad del aprendizaje es superior en el país asiático que en el nuestro. “¿Qué está sucediendo en Vietnam? Que su sistema educativo está encontrando transformaciones profundas, tanto que los estudiantes más pobres de ese país tienen mejores resultados que los hijos de los funcionarios públicos o empresarios de México.
“Hablemos de Garza García, en Nuevo León, de Bosques de las Lomas en la Ciudad de México, Colinas de San Javier, en Jalisco. En cualquier lugar que estés buscando las cifras dicen que los jóvenes que son prácticamente hijos de campesinos en Vietnam o de mineros en Reino Unido tienen mejores resultados de aprendizaje que los alumnos mexicanos de escuelas privadas”, dice a EL UNIVERSAL el especialista, quien resalta que en México de cada 10 estudiantes nueve asisten a planteles públicos y uno a privados.
Indica que, con base en los resultados de PISA, “el sistema privado en México no es una alternativa frente al sistema público, eso es una realidad, porque sus resultados no son superiores al sistema público”.
Precisa que la crisis en la pérdida de aprendizajes no se generó con la pandemia de Covid-19, ya que este es un problema que viene de tiempo atrás.
“Y tan se viene arrastrando que no es la primera ocasión en que los resultados de PISA destacan que los estudiantes con la menor capacidad socioeconómica de Vietnam tienen mejores resultados que aquellos adolescentes que asisten a escuelas privadas”, comenta.
Señala que mientras en el país se invierten 28 mil dólares anuales por estudiante, el promedio de la OCDE es de 78 mil dólares. “Hay una correlación directa que, a mayor gasto, mejores resultados. En una escuela privada quizá esos 28 mil dólares sean el doble, pero aún así siguen siendo 56 mil dólares. Esto es, seguimos gastando muy poco en educación”, afirma.
De los países que participaron en PISA México ocupó el sitio 51 en matemáticas, lectura y ciencias.
El reporte de la OCDE, dado a conocer la madrugada del lunes, resalta que si bien en 2022 los países estaban afrontando aún los impactos negativos de la pandemia por Covid-19 resulta impreciso culpar al confinamiento como la única causa de la caída en los puntajes.
Los estudiantes mexicanos de 15 años lograron 395 puntos en matemáticas, por lo que retrocedieron 14, ya que en 2018 en esta asignatura obtuvieron 409 puntos.
En tanto, en lectura alcanzaron 415 puntos y en ciencias 410, registrando un retroceso de cinco y nueve puntos, respectivamente, pues en 2018 lograron en esas asignaturas 420 y 419 puntos.
En cuanto a estudiantes, sólo siete de cada mil se colocaron en los niveles más destacados en matemáticas, cuatro en lectura y uno en ciencias.
En su reporte sobre México, la OCDE, a la que el país se integró en 1994, señala que la caída en matemáticas revirtió la mayoría de los avances alcanzados durante el período 2003-2009 y las puntuaciones promedio se acercaron a las observadas en 2003 o 2006, es decir, hubo un retroceso de 20 años.
Para Érik Avilés, académico del Instituto Michoacano de Ciencias de la Educación José María Morelos, los recientes resultados de PISA refrendan la necesidad de transformar el sistema educativo poniendo al centro los derechos de las generaciones en formación a aprender, a estar y a participar en las escuelas.
“Es momento de que las autoridades trasciendan la inercia electoral, presupuestal, y superemos vicios, demagogia y omisiones para convertirnos en una república donde el aprendizaje sea una misión por alcanzarse”, refiere.
Considera que México necesita un cambio en la política de aprendizaje para que cuente con metas, indicadores, planeación, recursos y la máxima priorización del derecho a aprender de las generaciones en formación. Hoy ni siquiera el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2024 posee metas ni indicadores relacionadas con la mejora continua del aprendizaje en México.
Señala que a pesar de que México enfrenta un proceso de aplicación del nuevo modelo educativo, éste no se centra en el aprendizaje, sino en muchos aspectos periféricos más, con lo que se corre el riesgo de que el aprendizaje no mejore en las próximas evaluaciones, sino que, al contrario, el estancamiento y el retroceso sean las tendencias en la próxima década.
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