Luego de que Guadalupe Loaeza criticó al canciller Marcelo Ebrard por el colapso de la estación Olivos de la Línea 12 del Metro, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) revivió un video de 2011 de la escritora en el que expresa su admiración por él.
A través de redes sociales, el canciller publicó el video en el que Loaeza señala que Ebrard “es el mejor político mexicano”.
“Me parece un hombre inteligente, sensible, tiene este sentido de la empatía, que luego carecen muchos de los políticos mexicanos y me parece muy incluyente (...) Marcelo Ebrard me parece, de verdad, que sería un espléndido presidente de la República”, refiere la escritora en las imágenes de hace 10 años.
Tras el colapso en el Metro Olivos, la escritora de “Las Niñas Bien” criticó al titular de la SRE y señaló que “a Ebrard nunca le he creído nada”.
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“Siempre me ha parecido oscuro, evasivo, su única obsesión en su vida es llegar a la Presidencia. Por qué, cuando se autoexilió del país en medio de sospechas por la Línea 12 en el 2015, se hospedó en el hotel Península, el más caro de París”, escribió Guadalupe Loaeza.
Asimismo, la escritora señaló que Ebrard se deslindó totalmente del accidente de la Línea 12 “e incluso nos recuerda con toda la cobardía del mundo que: ‘El que nada debe, nada teme’. Típica frase de alguien que sí teme porque debe mucho”.
“Sobre las espaldas del ahora secretario de R. Exteriores pesan 25 vidas, muchos heridos”, agregó.
La autora de “Las reinas de Polanco” acusó que nunca se hizo una investigación en contra de Marcelo Ebrard, pero sí contra su familiares al congelarles cuentas, entre ellos su exesposa, la actriz Mariagna Prats .
“Nunca supimos por qué, cuando se autoexilió del país en medio de sospechas por la construcción de la Línea 12 del Metro, en el 2015, se hospedó en el hotel Península, el más caro de París; nada más una noche costaba 30 mil pesos”, señaló Loaeza.
“Me pregunto si Ebrard llegó a declarar la compra de una residencia ubicada en Plaza Río de Janeiro 46, cual, por cierto, mandó a remodelar de una forma cursi y ridícula, esto ocurría incluyendo estas obras mientras que Ebrard vivía en París. Como buen priista, es un simulador”, escribió.
ed