Grupos criminales de Tierra Caliente de Michoacán utilizan drones de uso agrícola cargados con explosivos para disputarle el control de la región, en la que se localizan los laboratorios clandestinos para la elaboración de drogas sintéticas, como la metanfetamina, al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que acecha.
Una fuente del gabinete de seguridad federal reveló que La Familia Michoacana, Los Viagras, Los Templarios y la célula delictiva del exautodefensa Juan José Farías Álvarez, El Abuelo, cuentan con estos aparatos lanza bombas en bodegas clandestinas donde los almacenan, y en las que también fabrican los explosivos improvisados.
Los drones de uso agrícola se convirtieron en una herramienta importante para los agricultores que los utilizan para la fumigación y revisión de los cultivos, son fácil de adquirir en el mercado comercial y su uso no está regulado, lo que ha permitido a los grupos criminales contar con esta tecnología para el traslado vía aérea de artefactos explosivos, además de droga, que han provocado bajas de militares, policías y guardias nacionales, comentó la fuente a EL UNIVERSAL.
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Los delincuentes adaptan este tipo de drones para el envío de cargas explosivas contra sus rivales y las fuerzas de seguridad desplegadas en la región colindante con el estado de Jalisco, considerada crucial para la elaboración y tráfico de drogas sintéticas por su cercanía con el puerto de Lázaro Cárdenas, a donde llegan los precursores químicos procedentes de Asia.
En enero pasado, fuerzas federales y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Michoacán aseguraron una fábrica clandestina para la elaboración de explosivos, armamento y uniformes camuflados, en la comunidad de Zicuirán, del municipio de La Huacana, controlado por una célula criminal encabezada por Miguel Ángel Gallegos Godoy, alias Migueladas, antiguo aliado del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Tras el ataque con narcodrones que sufrió el jueves el Ejército Mexicano en Tepalcatepec, en el que murieron cuatro soldados, la fuente consultada reveló que una parte del territorio limítrofe entre Michoacán y Jalisco, que abarca los municipios de Buenavista Tomatlán y Tepalcatepec, está cubierto de minas colocadas por las células criminales michoacanas para impedir el ingreso a su territorio del CJNG, que también cuenta con drones y campamentos para fabricar explosivos improvisados en la región sureste de Jalisco.
En Tepalcatepec, de donde era originario el fallecido exfundador de las autodefensas, José Manuel Mireles Valverde, hay una disputa entre el grupo de Juan José Farías Álvarez, El Abuelo, en alianza con los reductos de Los Templarios, contra el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), por la localidad en la que se asientan importantes narcolaboratorios de drogas sintéticas que son trasladadas al mercado local y a Estados Unidos.
De acuerdo con la fuente consultada, el Cártel Jalisco Nueva Generación cuenta con campamentos de explosivos en los municipios de Chapala, Concepción de Buenos Aires, Jocotepec, Manzanilla de la Paz, Mazamitla, Quitupan, Tizapán, Tuxcueca, Valle de Juárez, Teocaltiche y Santa María del Oro.
En este último municipio, murió en enero pasado un elemento del Ejército Mexicano por la explosión de una mina a un convoy militar que circulaba por un camino de terracería.
En lo que va del año, 11 militares han muerto durante las acciones de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) contra el narcotráfico, de los cuales seis cayeron por detonación de un artefacto explosivo improvisado en Jalisco y Michoacán.
Colombiano, detrás de artefactos
Autoridades federales detectaron que delincuentes colombianos y exintegrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia capacitaron a los cárteles y células criminales mexicanas en la colocación de minas, uso de drones con explosivos y fabricación de diversos tipos de explosivos para atacar a sus rivales y a las fuerzas de seguridad.
En el caso de Michoacán, el año pasado fueron detenidos ocho colombianos en el municipio de Buenavista Tomatlán que se dedicaban a la fabricación de explosivos improvisados para los drones del grupo criminal de Los Viagras, dirigido por los hermanos Sierra Santa.
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Incautación al alza
El 13 de diciembre del año pasado, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval González, informó que en los últimos cuatro años se han asegurado 33 drones con artefactos explosivos, y es Michoacán la entidad con mayor número de esos vehículos aéreos no tripulados asegurados.
En aquella fecha, durante la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, el general Sandoval González aseguró que el uso de estas aeronaves no tripuladas a manos de la delincuencia organizada es considerado un problema grave de seguridad.
“Se han asegurado 33 drones a partir de 2019 hasta este año. En 2019 fue uno, en 2021 fueron nueve, en [20]22 fueron 12 y 2023 son 11”, detalló el secretario de la Defensa Nacional.
El general Sandoval González comentó en Palacio Nacional que esos drones, con artefactos explosivos, se han asegurado 19 en Michoacán; cinco en Guanajuato; tres en Baja California; dos en Jalisco; uno en Chiapas; uno en Hidalgo; uno en San Luis Potosí y uno en Tamaulipas.