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En el Mercado de Sonora, en el corazón de la capital, donde huele a hierbas y santería, están listos para la celebración del Día de Muertos, pero antes esperan la venta para el 31 de octubre: la Noche de Brujas.
En este lugar ya hay miles de disfraces y máscaras en algunos puestos, que forman un mosaico perfecto para recibir a cientos de personas con al ánimo de celebrar Halloween.
La mujer, quien atiende este local de más de 50 años, explica que las personas celebran la vida después de casi dos años de pandemia, algo que se manifiesta en el aumento de 80% de sus ventas en comparación con 2020.
En este auditorio, una pregunta es común: “¿Tienes el disfraz del Juego del Calamar?”; sin embargo, ese atuendo no es el más solicitado, pues personajes clásicos de películas de terror, como Chucky, Scream o Michael Myers, igual que de La Llorona o la Catrina son los más buscados.
En este local, llamado Disfraces Alicia, de más de 40 años, la gente se aglutina; algunos sólo adquieren dos o tres modelos... pero otros llevan cientos. “La gente está contenta. Se ve feliz por poder volver a celebrar, por eso tanta venta. En comparación del año pasado, ha sido de 80%”, dice Alberto, nieto de Alicia.
Los clientes, con bolsas repletas de atuendos para Halloween, recorren locales en busca de tallas y mejores precios.
Es recurrente escuchar: “Dame 10 de este y 10 de allá”. Es el preámbulo de una celebración, asistentes van y vienen y no paran su andar.
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