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Saludo con sincero agradecimiento la presencia de todas y cada una de las mujeres que conforman el grupo de MAEPEC y que de forma por demás generosa , han ofrecido esta reunión en conmemoración y festejo de mis 50 años , como Presidente Ejecutivo de EL UNIVERSAL .
Nos reunimos además, en el marco de la celebración de 103 años de su fundación , en la que este diario se enorgullece de ser una tribuna abierta y cada vez más, de mujeres ejemplares .
Desde los primeros años de mi administración siempre he impulsado la participación de la mujer de forma igualitaria. Hoy que la lucha por la equidad, la libertad y apertura marcan la presencia de la mujer en igualdad, en una sociedad madura, les reitero mi respeto y admiración.
Reconozco el trabajo que como grupo de amigas están realizado a favor de ideales que se han convertido en acciones concretas en beneficio de la educación de decenas de jóvenes que también les agradecen este esfuerzo.
Estamos muy conscientes de que nuestro país vive momentos de transformaciones profundas que han cambiado el rumbo de muchas decisiones, de muchos proyectos, de muchas empresas. Se reconfigura como una nueva nación que camina un nuevo sendero que aún exploramos.
La actuación que tenemos muchos empresarios es cautelosa y los tiempos exigen austeridad y discreción. Las formas son fondo y la interpretación de los nuevos tiempos, debemos hacerla con respeto y prudencia.
Soy un hombre optimista y siempre frente a la adversidad he actuado con la confianza en un futuro mejor; sin embargo en ocasiones se deben tomar decisiones que a pesar del optimismo, es necesario abordarlas con un criterio experimentado y un compromiso que vele por un bien mayor, por un objetivo común, me refiero a nuestro querido México.
Agradezco, de corazón, esta celebración que han preparado para conmemorar mi 50 aniversario al frente de LOS UNIVERSALES.
El próximo 23 de octubre se cumplen cinco décadas, que son 18,200 días, más de la mitad de mi vida, dedicada a una labor ardua y noble que me ha dejado grandes satisfacciones como lo es el periodismo al que he abrazado con pasión desde El Gran Diario de México.
Hoy me congratulo y celebro agradecido con la vida y por supuesto con Dios, por haberme permitido vivir 50 años sirviendo a mi país, defendiendo la libertad de expresión, impulsando la democracia, el respeto a la pluralidad y a la equidad de género, apoyando a la juventud, la educación y el liderazgo, más allá de las fronteras ideológicas. Gracias a ustedes, amigas, por ser parte de este compromiso.
Mi vida entera la he entregado a esta magna profesión que es el periodismo. Como guía, como líder de un proyecto periodístico, pero también como hijo, hermano, esposo, padre y hoy como amigo, agradezco sus muestras de cariño que tanto aprecio y para las que expreso, desde mi corazón, un gracias sincero, celebrando con ustedes el compromiso de seguir adelante en el camino que hace 50 años me tracé en mi casa, su casa EL UNIVERSAL.
Muchas gracias.
