Dirigencia nacional del PRD celebra 70 años del voto femenino en México, pero reconoce que “aún hay retos”

La Secretaria General del PRD, Adriana Díaz Contreras, se sumó a la conmemoración del reconocimiento constitucional del voto femenino en México, que el día de hoy cumple 70 años.

Señaló que, si bien son evidentes los avances en el ejercicio del derecho al voto, la paridad de género y la igualdad sustantiva, ha pasado demasiado tiempo para lograr materializarlos.

“Fue hasta la reforma constitucional del 2019 donde se reconoció el principio de la paridad transversal para postular las candidaturas a los cargos legislativos de mayoría y representación proporcional, que las mujeres pudieron hacer valer su voz en las tribunas legislativas del país”, afirmó.

Para Díaz Contreras, a pesar del reconocimiento legal, las mujeres aún enfrentan condiciones desiguales de participación en la política, como la violencia, la discriminación o la falta de oportunidades para desarrollar sus capacidades.

Aunque existen más medidas y acciones concretas para cambiar la cultura política y sus instituciones dominadas tradicionalmente por los hombres, la lideresa perredista consideró que las mujeres deben seguir luchando para evitar retrocesos, garantizar la paridad sustantiva, combatir el machismo y la violencia política en razón de género.

“Hoy decimos que lo avanzado no es suficiente, lucharemos por mecanismos de alternancia de género en todos los espacios públicos y de toma de decisiones, porque los derechos de las mujeres se han logrado con luchas y no por concesiones”, agregó.

Por ello, consideró inadmisibles los ataques contra la senadora Xóchitl Gálvez y señaló que no van a tolerar ningún tipo de violencia ni discursos de odio del gobierno de Morena con el propósito de desprestigiar sus aspiraciones políticas y las de nuestra coalición.

Finalmente, de acuerdo con Adriana Díaz Contreras, el PRD impulsa una agenda mínima que exige respeto a los derechos reproductivos y sexuales de las mujeres, igualdad salarial entre hombres y mujeres por el mismo trabajo; el derecho a vivir una vida libre de violencia, sin discriminación ni exclusión social o política; así como la erradicación de la impunidad y el derecho a la justicia oportuna para todas las mujeres.

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