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La creación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabin), que sustituirá al Seguro Popular, podría retrasarse y requerir más tiempo, con el fin de garantizarle sustentabilidad financiera, y quizá no esté listo para su incorporación en el Proyecto de Presupuesto 2020.
Así lo admitió el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar, quien valoró que el dictamen de la iniciativa de reformas a la Ley de Salud para crear el nuevo instituto “requiere mayor reflexión”.
“Creo que nos debemos dar el tiempo necesario porque la nueva legislación tiene implicación en materia de coordinación fiscal, de Ramo 33 [aportaciones para estados y municipios], de los recursos del Ramo 28 [el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA)]. Necesitamos ver todas las implicaciones para que lo resolvamos con profesionalismo, responsabilidad y sustentabilidad financiera clara”, precisó.
Dijo que ya se dialogó con la presidenta de la Comisión de Salud, la morenista Miroslava Sánchez, y “ha asumido que a lo mejor se requiere mayor reflexión”.
El próximo 8 de septiembre, la Cámara de Diputados deberá recibir de la Secretaría de Hacienda el Proyecto de Presupuesto 2020, y para la creación del Insabin las reformas a la Ley de Salud deberán concretarse antes, de modo que los impactos se reflejen en el proyecto de gasto a dictaminarse a más tardar el 15 de noviembre.
Informó que el miércoles, en la reunión que sostuvieron diputados, entre otros los integrantes de la Mesa Directiva de la Comisión de Presupuesto con el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, se le planteó que en la propuesta presupuestal 2020 deberán garantizarse más recursos para el sector salud, pues no resiste más recortes.
“Comentamos al secretario que ya no resiste, que viene caída en inversión, infraestructura, calidad y servicios del sistema de salud y en 2020 ya no resistiría una reducción de inversiones”.
Advirtió que Morena insistirá en actualizar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a refrescos, tabaco, alcohol, y etiquetar su destino al sector salud, que está en emergencia.
“Tiene que etiquetarse el dinero, todo lo que se saque de refrescos, tabaco y alcohol tiene que estar etiquetado a servicios de salud.
“No podemos repetir la trampa de 2014 con [Enrique] Peña Nieto, cuando gracias a la presión se establecieron cobros por la compra de alimentos chatarra y bebidas”.
