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Después de que en la sesión del 21 de septiembre presentó una iniciativa, vestida de líder religioso, en contra de los discursos de odio, la diputada trans Salma Luévano , de Morena , aclaró su propuesta ante “mucha confusión”, “desinformación”, “ignorancia” y “difamación”.
A través de sus redes sociales, la diputada Salma Luévano precisó que su iniciativa habla de castigar a quienes inciten el discurso de odio en contra de las poblaciones LGBTTTIQ+.
“Debemos de entender que el discurso de odio es la antesala de los crímenes de odio. No debemos permitirlo, no más discurso de odio para nadie, e incluyendo a los ministros de culto que inciten al discurso de odio.
“No estoy en contra de ninguna religión porque soy creyente. Amo la vida, amo a Dios, así es, no estoy en contra de las iglesias, no estoy en contra de la Biblia”, indicó la legisladora
La iniciativa
Vestida de líder religioso, la diputada de Aguascalientes dijo en tribuna de San Lázaro que “los religiosos también tienen límites” y que “es por todes sabido que gran cantidad de líderes religiosos se han opuesto a nuestros derechos fundamentales, categorizando a la población LGBTTTIQ+ como un lastre social, como la causa de los males, como pecadores, como resultado de lo malo, incluso se ha incitado al linchamiento en contra nuestra, bajo una falsa libertad de expresión que sabemos, debe de tener límites”.
Indicó que los líderes religiosos deben tener respeto a la dignidad humana y tienen prohibido discriminar. Además que acusó que realizan discursos de odio “personas integrantes de asociaciones o cultos religiosos, sin que ello tenga consecuencias penales o administrativas”.
“Con esta iniciativa les haremos entrar en razón porque su dios también es mi dios, porque mi fe también vale (...) Todo el peso de la ley contra esos líderes que inciten el odio contra nosotres, hasta que la dignidad se haga costumbre”.
Señaló que con ese atuendo pretendía hacerse notar en nombre de la población LGBTTTIQ+ y decirle a los líderes religiosos “que casualmente la mayoría son hombres cisgénero blancos de clase alta”.
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ed