En México, la detección oportuna del cáncer de mama sigue siendo uno de los principales retos para enfrentar esa enfermedad, afirmó Felipe Villegas, director médico de la Fundación de Cáncer de Mama (Fucam).
El especialista comentó que en la República Mexicana, 80% de las pacientes con cáncer de mama lo detectan con autoexploración, y no por las campañas en las que se realizan mastografías masivas en unidades móviles.
“La detección es tardía, cuando las mujeres sienten la bolita después de bañarse, no siempre acuden al médico, sino cuando se percatan de que ésta no desaparece, a esto le sumamos que cuando por fin se hacen la mastografía, la mayoría de las mujeres que dieron positivo a cáncer reciben sus resultados hasta seis meses después de que les hicieron la prueba diagnóstica”, señala.
El director médico de la Fucam indicó que sólo entre 10% y 15% de las pacientes con este tipo de tumor lo detectaron en una etapa temprana y si se habla del acceso al tratamiento, el retraso es aún mayor. “Cuando los médicos informan que la mastografía detectó un tumor, pueden pasar meses para que se les realice una biopsia, y otros más para que le den el diagnóstico de cáncer, incluso éste puede llegar un año después de que sintieron la bolita”, lamentó.
Para lograr una detección oportuna, Nereida Esparza, cirujana oncóloga adscrita al área de tumores mamarios del Instituto Nacional de Cancerología consideró necesario educar a los mexicanos para romper barreras: “Ojalá que las mujeres ya no se preocupen porque un doctor hombre les tocará los senos, debemos fomentar esa cultura de conocer nuestro cuerpo”, resaltó.