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Tlaxcala, Tlax.— El Concurso Nacional de Oratoria 2020 México Tiene la Palabra, durante más de 10 horas, fue espacio para el análisis de siete temas, en los que los concursantes de toda la República mostraron su dominio de la actualidad mexicana.
Las modalidades de discurso improvisado y debate entre oradores fueron las fases que calificó el jurado, con la asignación de rubros al azar que debieron ser expuestos casi de inmediato por los participantes.
El presidente del Instituto Global de Comunicación y Expresión Pública (IGCEP), Enrique Bustamante Martínez, dijo que el Concurso Nacional de Oratoria tiene su raíz en la justa de la palabra instituida en 1926 por el fundador de esta casa editorial, Félix F. Palavicini, y que continuó con el Presidente Ejecutivo y del Consejo de Administración de EL UNIVERSAL, Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz; en esta ocasión hubo una audiencia de México e Iberoamérica que se enlazó vía redes sociales.
En Facebook y YouTube el concurso se reprodujo por 43 mil 242 minutos, y captó la atención de 20 mil 209 personas. Bustamante Martínez dijo que con anterioridad al uso de las redes no se hubiera alcanzado esa audiencia.
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En la modalidad de discurso improvisado, los oradores tuvieron cuatro minutos para preparar sus exposiciones en materias como: el papel de la mujer en México; periodismo, oratoria y comunicación; política y democracia; tecnología, economía, cultura, historia y medio ambiente.
En la contienda en la que se confrontan pares de oradores, por azar del jurado, les fueron asignadas intervenciones a favor y en contra, lo que puso a prueba su capacidad de discusión, agilidad mental y el conocimiento de múltiples temas que van desde el federalismo, el ejercicio de la libertad de prensa en México, el combate a la corrupción y la inseguridad pública, entre otros.
Destacó el conocimiento de la actualidad en Tlaxcala, que es uno de los estados con crecimiento económico en el contexto de la emergencia sanitaria, pues cuenta con una gestión exitosa de la pandemia. La problemática que se desprende del Covid-19 se presentó en los siete rubros para los cuales los concursantes pudieron prepararse desde su inscripción.
Con base en las reglas del concurso, los oradores debieron formular referencias a Tlaxcala y así, al llegar a esta ciudad, los participantes de cada estado ya contaban con un conocimiento de la historia, economía, cultura y actualidades del gobierno.
Los oradores escucharon a sus compañeros de concurso en sus distintas participaciones, lo cual propició que valoraran sus propios enfoques sobre tópicos que derivan de la pandemia. Ampliaron sus conocimientos en cuestiones como la calidad de la educación a distancia, el trabajo en casa, las opciones del autoempleo y apoyos a la población en la crisis sanitaria.
Escucharon o les tocó presentar su prueba de discurso sobre los retos del periodismo en las contingencias de salud, en el marco de la inseguridad pública, y se adentraron en la revisión de los escenarios de noticias falsas y el fenómeno de infodemia.
Desde luego, la comunicación en la era digital, que se ha convertido en alternativa de múltiples actividades, tanto educativas como productivas y comerciales, ocupó a los oradores y quedó de manifiesto la desventaja en la que se encuentran algunos grupos que incluso carecen de servicios como el internet.
Los participantes tuvieron oportunidad de abordar la función que cumplen las redes sociales en torno a las que está abierto un debate en la sociedad misma.
