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Hace más de 20 años que Elena De la Sancha Tapia vio a su primogénito partir hacia Estados Unidos. Al poco tiempo se fue el segundo, seguido del tercero de los hijos. Solamente se quedó la hija.
Más de 20 años de no ver a sus hijos, no conocer a nietos y nietas. Únicamente escuchar voces a través del teléfono y recién, con la llegada de la tecnología, hacer videollamadas. Sin embargo, el destino los volvió a unir aunque no fue sencillo.
Durante 15 años, Elena De la Sancha y su esposo, Valente Rodríguez García, originarios de Tepeapulco, Hidalgo, hicieron el trámite ante las autoridades de Estados Unidos en México, para sacar una visa que les permitiera ir a la Unión Americana, pero en tres ocasiones se las negaron, e incluso los multaron y durante un año tuvieron prohibido volver a intentar hacer el trámite.
Los tres hijos de la familia Rodríguez de la Sancha pertenecen a la Federación Hidalguense en Illinois y del Medio Oeste, las cuales, a través del gobierno de Hidalgo, implementaron el programa Abrazando Destinos, con el que se busca unir familias.
Se trata de un programa que han implementado ya varias entidades como Zacatecas, Michoacán, Guerrero, Hidalgo, entre otros, que reúne a aquellos padres que no han podido ver a sus hijos por décadas, tras su partida hacia Estados Unidos.
Octubre de 2018 fue la primera vez que Abrazando Destinos de Hidalgo envió a 25 adultos mayores para reencontrarse con su familia. El gobierno estatal apoya a las personas al hacer los trámites frente a las autoridades estadounidenses para sacar la visa. El costo corre a cargo de cada familia y el gobierno se convierte en aval frente los estadounidenses para el otorgamiento del documento, que les permite la entrada a la Unión Americana.
“Pero es decisión de las autoridades estadounidenses si otorgan o no la visa”, comentó María Luisa Romo, presidenta de la Federación Hidalguense en Illinois y el Medio Oeste, y quien se encargó de coordinarse con la Oficina de Atención al Migrante del gobierno del estado para lograr el reencuentro de familias.
Para esta primera vez, fueron 25 familias las que se reencontraron. La señora Elena de la Sancha perdía la esperanza de volver a ver a sus hijos, aunque ya con papeles legales en la mano y boletos de avión, estuvo a punto de no viajar. “Estuvimos a punto de no venir porque a mi esposo le dio una parálisis facial, y nos decían que podía ser peligroso venir por el vuelo, porque podía subir la presión de mi esposo y ser peligroso, pero decidimos arriesgar y aquí estamos”, platicó.
Los adultos mayores se quedan por espacio de 20 días en Chicago para luego volver a Hidalgo.