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El gobierno federal desplegó cerca de 26 mil elementos de las Fuerzas Armadas, de la Guardia Nacional y policías federales en las fronteras sur y norte del país como parte de la estrategia para disminuir la migración de Centroamérica hacia Estados Unidos y detener a las bandas de tratantes de personas que han hecho un negocio el traslado ilegal de centroamericanos.
Los secretarios de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval, y de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, informaron que el despliegue de los elementos, entre ellos 15 mil en la frontera norte del país, tiene como prioridad detener y asegurar a los extranjeros para ponerlos a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM), instancia que resolverá la situación legal de cada persona que se encuentre sin documentos legales.
En la conferencia de prensa mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, el general Sandoval González detalló que “en un despliegue total”, alrededor de 15 mil miembros de la Guardia Nacional (policías Naval, Militar y Federal, así como Migración), Ejército y Marina fueron dispersados en toda la franja fronteriza del norte, cubriendo desde Tijuana, hasta Matamoros.
“Es lo mismo en la parte sur del país. También tenemos un despliegue total entre Guardia Nacional y unidades del Ejército de casi 15 mil hombres en la parte norte del país”, explicó el general Sandoval González.
Mientras, en la frontera sur, como lo adelantó EL UNIVERSAL en su edición del 20 de junio, el gobierno federal selló 23 municipios fronterizos con la Guardia Nacional. Así, en la frontera con Guatemala y Belice están apostados dos mil elementos, además, desde Chetumal hasta Tapachula se cuenta con dos mil miembros de la Guardia Nacional, y en profundidad de la frontera sur hasta el Istmo de Tehuantepec hay seis mil 500 elementos.
“Estamos haciendo toda una cobertura en la frontera sur y ahí estamos coadyuvando con el esfuerzo del Instituto Nacional de Migración, que tiene la facultad para hacer el aseguramiento de personas, y los estamos apoyando para poder llevar esta actividad.
“También unidades del Ejército y de la Marina que tenemos el despliegue hasta el Istmo de Tehuantepec, hacemos la misma tarea, apoyándonos en el transitorio que nos permite trabajar en el ámbito de la seguridad pública, y podemos hacer esta coadyuvancia, considerando que la migración no es un delito, es una falta administrativa”, indicó el titular de la Sedena.
“Si lo dejáramos en manos totalmente del Instituto Nacional de Migración, no sería posible, son efectivos reducidos, entonces, por eso les estamos apoyando en con esta [tarea], es una estrategia que se genera en las dos fronteras”.
De acuerdo con el general Sandoval, los migrantes son detenidos y puestos a disposición de las autoridades para que hagan su trámite correspondiente.
En la frontera sur, según información corroborada por funcionarios federales, suman 425 agentes de migración en la franja fronteriza y 66 del INM para los puntos de control migratorio. En esa región, las fuerzas federales se apoyan de 19 embarcaciones en las rutas marítimas y fluviales del Golfo, Caribe y Pacífico.
En Quintana Roo, por ejemplo, se encuentra una base de operaciones y dos estaciones navales que están cubriendo la parte del Río Hondo, debido a que en esa zona se registra la mayor cantidad de movimientos migratorios irregulares, ya que después de Chiapas, los migrantes buscan otras rutas para viajar por el norte del país.
“Estamos cubriendo también Quintana Roo para poder evitar que nos den la vuelta en otro lado que tengamos descuidado”, indicó el general Luis Cresencio Sandoval González .
Aclaró que la operación no sería posible sólo con el trabajo de agentes de migración, pues son pocos efectivos, por eso está el apoyo en la estrategia que se genera en las dos fronteras del país.
En entrevista en Palacio Nacional, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo Montaño, también explicó que los 15 mil elementos desplegados en la frontera norte tienen la misma función para atender el problema migratorio, además de detener a las bandas de tratantes de personas.
“En el norte del país algunos [migrantes centroamericanos] han logrado evadir los mecanismos de registro de regulación de los flujos de indocumentados y en ese caso son invariablemente remitidos al INM [organismo que] se encarga de atender caso por caso la situación de los detenidos”, indicó.
Durazo Montaño aclaró que la función de los elementos desplegados como parte del plan migratorio no es para reprimir, sino para darles apoyo necesario.
“No podemos ser ingenuos, en muchos casos [los] cruces y flujos migratorios están vinculados a tratantes de personas [y] al crimen organizado, que ha hecho de la migración uno de los grandes negocios.
“La migración no va perder el carácter humanitario, pero no podemos ser ingenuos al combatir a tratantes de personas, [quienes] son los mayores responsables del incremento del flujo migratorio [porque] hay mucho dinero de por medio”, dijo el funcionario.
Todas las operaciones se le informan diariamente al canciller Marcelo Ebrard, quien es el encargado de coordinar la estrategia de contención migratoria en el país, misma que fue acordada con el gobierno de Estados Unidos.
