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El Observatorio de Desplazamiento Interno, una organización no gubernamental con sede en Ginebra, Suiza, calcula que el año pasado se registraron en México 11 mil nuevos desplazamientos masivos internos, la mayoría por la violencia criminal.
Vicente Anzellini, coordinador del Informe global sobre desplazamiento interno del Observatorio, afirmó que en México y América Latina es “más lo que no sabemos que lo que sabemos” sobre este problema, y “esto aplica en buena medida al caso mexicano.
“El año pasado se calculó que había cerca de 11 mil nuevos desplazamientos por conflicto y violencia; la mayoría de éstos son eventos de violencia criminal”, dijo tras presentar ayer el informe global 2019 de desplazamiento forzado interno ante el Consejo Nacional de Población (Conapo) de la Secretaría de Gobernación.
Anzellini explicó que los 11 mil casos se refieren a desplazamientos masivos y no lo que llaman desplazamiento gota a gota, este último, señaló, un fenómeno a menor escala que se registra en zonas urbanas y que no es contabilizado por las autoridades.
“Por definición son cifras, digamos, conservadoras, pero igualmente alarmantes”, consideró.
En lo referente a desastres naturales, que también detonan el desplazamiento forzado, Anzellino señaló que el año pasado hubo muchos desplazados en el país por las afectaciones que dejó el huracán Willa en seis estados del Pacífico mexicano.
“Pero una vez más, detrás de las cifras también hay muestras de los buenos esfuerzos que ha hecho el gobierno mexicano para evacuar a las personas, que también se cuentan como desplazadas, pero las condiciones de vulnerabilidad son muy distintas”, indicó.
Sin embargo, Anzellini reiteró el llamado del Observatorio de Desplazamiento Interno al gobierno mexicano para que genere “mejor evidencia y también a que haya más capacidad institucional a todo nivel, desde lo global hasta lo local, para hacerle frente a un tema que nosotros consideramos es la mayoría invisible, puesto que hay más desplazados internos forzados en el mundo que refugiados, y por tanto deberíamos estar mirando a eso con mayor atención”.
Al preguntarle si considera grave la situación en México, el activista respondió que es preocupante y no se cuenta con información oficial y desagregada.
“Sí, evidentemente es una situación grave, pero, una vez más, es una figura incompleta con la cual contamos ahora mismo, especialmente porque si uno compara de un año a otro las cifras a veces faltan para ciertos estados, en donde se sabe que hay eventos de violencia y, sin embargo, no podemos obtener desgraciadamente una cifra desagregada en cuanto al desplazamiento como tal.
“Es preocupante, pero también cabe resaltar que México es un país que tiene una capacidad institucional muy fuerte para hacerle frente y en el que hay voluntad política para generar marcos normativos, prácticas y contabilización. Entonces, sin duda alguna, hay también una oportunidad en todo esto”, expuso.