Anoche, previo al Día de Muertos y en homenaje a los más de 91 mil fallecidos por la pandemia de Covid-19, se realizó en Palacio Nacional el Encendido de velas: una flor para cada alma, con la representación de 20 pueblos indígenas, así como la ceremonia tradicional del nahua de Puebla.
En el segundo día del duelo nacional y sin la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, en el patio central de Palacio Nacional representantes del pueblo nahua de la Sierra Norte de Puebla realizaron la ceremonia Mihcailhuitl, que consiste en llamar a las almas a través de una campana y guiarles al altar por una cruz de flores.
Anoche, con música tradicional fúnebre interpretada por la Banda de Tlayacapan Brígido Santamaría, de Morelos, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas informó que las festividades de Día de Muertos son el ritual más importante del año para las culturas.
“Estas ceremonias son patrimonio, principalmente, de los pueblos indígenas de tradición mesoamericana, y si bien cuenta con bases comunes, resultado de la confluencia de las culturas originarias con la religiosidad cristiana, cada pueblo, e incluso cada comunidad, ha elaborado una manifestación propia con elementos distintivos de su identidad y pensamiento.
En el patio central del recinto también se colocaron tapetes de aserrín, un altar donde convergieron los elementos tradicionales: cempasúchil, maíz y ceras, además de 20 altares de diversos grupos étnicos del país.