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Una vez más los simpatizantes de Morena demostraron su capacidad de movilización al traer desde montañas, sierras, valles y ciudades de todo el país a acarreados y seguidores para festejar el quinto aniversario del triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador.
Desde la noche anterior, decenas de camiones, combis y camionetas, se trasladaron hacia el corazón de la Ciudad de México, como lo hacen usualmente en los eventos multitudinarios insignia de la Cuarta Transformación.
A casi diez horas previas a la fiesta, calles y avenidas como Juárez, Bucareli, Pino Suárez, Tlalpan y Eje Central, ya se encontraban abarrotadas.
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Retratos de Andrés Manuel López Obrador, banderas de Morena, partidos en alianza con los guindas y una que otra manta en apoyo a corcholatas como Claudia Sheinbaum, Gerardo Fernández Noroña y Marcelo Ebrard, pasaban de mano en mano para que nadie se quedara sin aludir a la fuerza política de su representación.
Por igual, adultos, jóvenes, niños y personas de la tercera edad vitoreaban: “¡Es un honor estar con Obrador!” y se enfilaron para marchar en conjunto hacia Palacio Nacional.
Los rayos del sol no afectaron a centenas de personas provenientes de comunidades indígenas que usaron con orgullo sus trajes típicos, que incluían máscaras y cálidas pieles de animales, con las que bailaron incansablemente al ritmo de la tambora.
Con ellos, pasearon enormes marmotas de calenda que adornaron el avance de los gobernadores de Morena que acompañarían al presidente en el templete.
Por su parte, también las estructuras políticas y grupos locales morenistas de cada entidad del país mostraron músculo portando gorras, chalecos, camisas y distintivos del partido.
“¡Honrado y valiente, este es mi presidente!”, retumbó a mil voces que pronto abarrotaron Eje Central, 5 de Mayo, Madero y 20 de Noviembre para tratar de ingresar al Zócalo.
En camino al mitin, vendedores pudieron hacer su agosto al ofrecer a los asistentes llaveros, gorras, sandalias, pines, mantas y los famosos Amlitos parlantes con un precio de hasta 600 pesos que se agotaron antes del mediodía.
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De acuerdo con el jefe de gobierno de la CDMX, Martí Batres, 250 mil personas ingresaron a la plancha del Zócalo.
Entre ellas, sin prisa, poco a poco llegaron al lugar los seis aspirantes a presidir la coordinación de los Comités de Defensa de la 4T.
La lluvia no los detuvo, pacientemente se tomaron selfies con sus seguidores en su ruta a la pasarela VIP.
Sin embargo, la resistencia les duró poco pues toleraron las primeras gotas de lluvia que cayeron durante el discurso de Luisa Alcalde y Delfina Gómez, pero se rindieron a mitad de la oratoria de AMLO cuando la lluvia arreció y eligieron irse.
rcr
