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Del año 2000 a la fecha se han cometido 140 asesinatos de periodistas, crímenes que buscan acallar la libertad de expresión y representan una manera de intimidar a los miembros del gremio, enfatizó Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), quien hizo un llamado a las autoridades actuales y del próximo gobierno a evitar declaraciones que estigmaticen a los comunicadores.
Al participar en la inauguración del seminario La Labor Periodística desde la Perspectiva de Derechos Humanos, Acceso a la Información y la Protección de Datos Personales, el ómbudsman dijo que las críticas son parte de la vida democrática y en este sentido la labor periodística es fundamental.
Expresó su más enérgica protesta y demandó una respuesta efectiva del Estado ante los agravios contra periodistas, puesto que se han registrado 140 homicidios de 2000 a la fecha.
“No obstante esta importancia que tienen los periodistas para informar, han recibido consecuencias, se les hostiga, se les intimida, se persigue, están las llamadas telefónicas a distintas horas, están las afectaciones a sus bienes patrimoniales, a sus vehículos, daños en propiedad ajena, pero está también la desaparición de los comunicadores y, peor aún, la muerte”, lamentó, y añadió que esas acciones son una intimidación dirigida también a otros comunicadores, porque lo que se busca es acallar la libertad de expresión.
Exhortó a las autoridades de los tres órdenes de gobierno y a quienes formarán parte de la próxima administración a no hacer declaraciones que estigmaticen a periodistas o medios de comunicación, o presionarlos con demandas que buscan resarcir el supuesto daño moral causado solicitando grandes indemnizaciones.
El presidente de la CNDH indicó que los mecanismos de protección sirven de ayuda, pero no resuelven el problema, por lo cual sólo mediante el cumplimiento de la ley y el combate a la impunidad en las agresiones a periodistas se atacarán las bases que generan las condiciones para violar sus derechos.
Explicó que persisten los ataques a periodistas porque la gran mayoría permanecen impunes, y quienes en México ejercen esa profesión a menudo se ven obligados a autocensurarse como consecuencia de ataques, persecución y amenazas de muerte provenientes de personal del servicio público y del crimen organizado.
María Patricia Kurczyn Villalobos, comisionada del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, destacó la importancia de que en el seminario se hayan unido esfuerzos de instituciones y recordó que no puede separarse el derecho a saber de los derechos a la información y la libertad de expresión sin violar las garantías de la sociedad.
Raúl Contreras, director de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, lamentó que en México el periodismo sea catalogado de alto riesgo y añadió que, aunque a ningún gobernante le guste la crítica, están equivocados quienes reprimen, pues puede ser un buen elemento para darse cuenta cuando algo se hace mal.