La decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) al elegir a Norma Piña Hernández como su nueva presidenta es un claro mensaje de independencia y autonomía del Poder Judicial frente al resto de los poderes, consideraron constitucionalistas, legisladores y expertos.
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Coincidieron en que hay condiciones para concretar la transformación que requiere el Poder Judicial y no avizoran una relación turbulenta entre la ministra Piña Hernández y el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Francisco Burgoa, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), afirmó en entrevista con EL UNIVERSAL que la nueva titular del Máximo Tribunal tendrá cuatro años para culminar la importante tarea de implementar la reforma constitucional al Poder Judicial, “lo que me parece un tiempo por demás pertinente”.
Apuntó que no hay motivo para que exista una relación tormentosa entre el presidente López Obrador y la nueva presidenta de la Corte, aunque no descartó que siga habiendo señalamientos desde Palacio Nacional en contra del Máximo Tribunal.
“No tendría por qué el Presidente seguir en ese enfrentamiento con el Poder Judicial, especialmente con la Corte a través de su presidenta. Estamos hablando de que debe haber un respeto por parte del Presidente, pero de que puede haber un enfrentamiento directamente con la ministra, creo que sí es un escenario probable”, señaló.
Burgoa dijo que Piña Hernández enfocará su presidencia a aplicar la reforma judicial mediante el combate a la corrupción y el nepotismo en la carrera judicial, además de fortalecer la Escuela Judicial que sustituye al Instituto de la Judicatura Federal.
Consultado al respecto, el constitucionalista y exministro Diego Valadés aseguró que la nueva presidenta de la SCJN “puede encabezar esa transformación necesaria porque conoce a fondo el sistema judicial”.
Dijo que “desde luego” se requiere una reforma a fondo en materia de justicia, pues el Estado mexicano carece de política en materia de justicia. Por ejemplo, subrayó, “México es el único país de la OCDE que no cuenta con una Secretaría de Justicia”.
El jurista elogió que la ministra Piña Hernández se caracteriza por el rigor de sus resoluciones. “Es una jueza con una trayectoria brillante, respetada en la judicatura, la academia y el foro. No tiene más compromiso que con la integridad del Poder Judicial. Su designación es una muy buena noticia para el Estado de derecho en México”, remarcó.
Entrevistada por separado, la doctora en Derecho por la Universidad de Stanford Catalina Pérez Correa sostuvo que la nueva titular de la SCJN y del Consejo de la Judicatura cumple perfectamente con el perfil para lograr una gestión exitosa y apegada a la Carta Magna.
“Ha defendido no nada más la Constitución, sino las obligaciones internacionales que tiene el Estado mexicano. Recordemos que la importancia de la Corte no es solamente la integración del tribunal, sino que funja como control de constitucionalidad para los otros poderes, ya sea el Poder Legislativo, el Poder Ejecutivo, pero también de los estados y municipios. Entonces, que haya independencia del Ejecutivo es muy importante, porque entonces puede ponerse o anteponerse la Constitución frente a los intereses del Ejecutivo”.
El senador Germán Martínez afirmó que con la nueva presidenta de la SCJN gana la Constitución: “La experiencia de la ministra y las decisiones que ha tomado garantizan que se va a apegar en sus resoluciones a la Constitución y no a los caprichos de nadie ni a los poderosos, ni tampoco a Palacio Nacional, ni a San Lázaro, sino a la Constitución”. Dijo que espera que con Piña Hernández se destierren los protagonismos personales, porque eso es lo que necesita el Poder Judicial. “La reforma Zaldívar, con lo que dijo el Presidente, queda clarísimo que se fue al basurero de la historia”, aseguró.
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El legislador sin partido no prevé una relación tormentosa entre el presidente López Obrador y la Corte encabezada por la ministra, pues “yo veo prudencia” en Norma Piña.
“Lo que sí preveo es que sigan las críticas y preveo que siga la perorata presidencial, pero mientras que López Obrador tiene las mañaneras, Norma Piña tiene sentencias, y valen más las sentencias que las palabras de las mañaneras”, remarcó.