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Tratar de romper al PRI representa dar camino abierto al autoritarismo, una vía para deshacer los equilibrios y contrapesos y, además, negarle a México la oportunidad de recuperar el rumbo, advirtió Alejandro Moreno, presidente nacional del tricolor, ante la Comisión Política Permanente, que aprobó el programa de gobierno y la plataforma electoral del partido.
En sesión extraordinaria de la Comisión, el dirigente nacional ratificó la determinación del tricolor de brindarle todo el apoyo a Xóchitl Gálvez, precandidata del PRI y del Frente Amplio por México a la Presidencia de la República, y pidió brindarle un respaldo absoluto.
Acompañado por la secretaria general, Carolina Viggiano; y los coordinadores parlamentarios en el Senado y la Cámara de Diputados, Manuel Añorve y Rubén Moreira, celebró que quienes aspiraron a presidir el Frente se encuentran en activa colaboración y participación con ella. “Estamos en medio de un proceso cuya piedra angular es la unidad”, enfatizó.
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Al arremeter contra los que han abandonado las filas priistas, Moreno Cárdenas advirtió que en el partido no se admiten mercenarios, porque “el PRI no es agencia de empleo. Entiéndase que estamos defendiendo nuestra democracia, aquella que está al borde de extraviarse por culpa de un gobierno autoritario y populista”.
El líder del PRI cuestionó el juego de los disidentes y señaló que “terminan siendo cómplices del gobierno y promotores de una estrategia para debilitarnos”. No sólo se han ido del partido, indicó, sino que también “han pretendido infligir graves daños a la organización, resquebrajarla y herirla de muerte”.
En respuesta a “quienes traicionan”, dijo que “intentar romper la unidad del PRI no sólo es un propósito mezquino, sino tremendamente irresponsable”.
Expuso que “mientras el gobierno quiere derribar el régimen democrático, nosotros nos hemos comprometido en ser los principales constructores de la democracia”.
Alejandro Moreno indicó que se tiene la mirada puesta en recuperar la presidencia de la República en 2024, en conquistar la mayoría en el Congreso Federal y en ganar las nueve entidades en disputa, incluida la Ciudad de México.
En su mensaje de cierre de la sesión, sostuvo que no estamos en una competencia democrática, ya que “el gobierno pretende avasallar a las instituciones y avasallarnos a nosotros, los partidos políticos de oposición”.
Por eso, agregó, “vivimos asediados, espiados y sujetos a una campaña de desprestigio. El gobierno pretende debilitarnos y fracturarnos y, para lograrlo, ofrece prebendas a los cuadros de nuestro partido que se dejan someter”.
Para ello, explicó “nuestra lucha ha tenido que rescatar y reunir las contribuciones que juntos hicimos el PRI, el PAN y el PRD a favor de ella”. Asimismo, subrayó que “la unidad debe ser nuestra gran respuesta”, actuando, con una gran cohesión interna, “para probar que quienes nos quedamos en el PRI mantenemos viva una lucha fundamental por abrir el futuro de México”.
Estamos listos, dijo, para construir la nueva etapa en la vida de México desde los gobiernos de coalición. “Este es un momento de definiciones y el PRI no será definido por los que declinan, sino por los que nos quedamos para seguir luchando”, indicó.
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