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El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, dijo México y su país se presionan y tienen el desafío mutuo para reducir la migración irregular que cruza por ambos países.
En rueda de prensa luego de una reunión con el canciller Marcelo Ebrard y con otros funcionarios mexicanos encargados de contener la migración como el comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio y autoridades del Instituto Nacional de Migración, dijo que el gobierno del presidente ha sido claro en su mensaje en el sentido de que la frontera entre México y Estados Unidos no está abierta a la migración irregular.
"Nos hemos desafiado mutuamente con respecto a qué más puede hacer cada uno de nosotros para abordar la migración irregular que ha persistido durante varios meses", expuso Mayorkas.
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"No es sólo una cuestión de que Estados Unidos pida a México, es una cuestión de lo que ambos podemos hacer", dijo al ser cuestionado sobre los acuerdos alcanzados.
Insistió que los gobiernos de Estados Unidos y México trabajan para reducir la migración irregular , con Washington presionando a las autoridades mexicanas y la administración del presidente López Obrador haciendo lo propio con los funcionarios estadounidenses.
En el cónclave en la cancillería mexicana, el canciller Marcelo Ebrard insistió a Mayorkas en la necesidad de la reapertura de las fronteras vía terrestre entre ambas naciones, pero no se estableció una fecha para ello, pero se acordó avanzar la vacunación contra el Covid-19 en las ciudades fronterizas mexicanas para avanzar a ello.
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En este contexto, el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, dejó en claro que esa nación no está contemplando exigir a los mexicanos que viajan a esa nación un pasaporte sanitario o de vacunas o un documento similar en los cruces transfronterizos.
Cabe destacar que el gobierno de Joe Biden, quien ha criticado temas como el muro fronterizo de su antecesor Donald Trump y la política antiinmigrante, en abril pasado deportó a 22 mil 201 mexicanos, cifra superior incluso a la etapa previa a la pandemia.
Asimismo, Amnistía Internacional expuso que cerca de 10,000 niños mexicanos han sido expulsados poco después de cruzar la frontera desde que asumió el presidente Joe Biden. Ello a pesar de sus promesas de frenar este tipo de prácticas que criticó en el gobierno de Trump.
Migración, salud pública y seguridad temas de reunión
El funcionario estadounidense destacó que, por el momento, la frontera entre México y EU no será abierta debido a que se está trabajando en mitigar el problema migratorio para estar en condiciones de reapertura.
“La frontera no está abierta, porque de hecho estamos construyendo caminos alternativos, estamos dedicados a brindar diferentes tipos de ayuda, ya sea la inversión en los países de origen para enfrentar los desafíos de la violencia, la economía dipar y la corrupción; visas de trabajadores temporales y ya iniciamos ese trabajo”, dijo.
Señaló que con el canciller Ebrard habló sobre la posiblidad de que Estados Unidos reconstruya el sistema de ayuda humanitaria en la frontera que fue desmantelado por la administración de Donald Trump y de incrementar la retención y repatriación de quienes no están calificados para recibir este tipo de asistencia.
Aclaró que el Título 42, medida restrictiva de ingreso a EU, no es una herramienta de política migratoria sino de prevención sanitaria ante un problema de salud pública, como la pandemia que actualmente se vive en el mundo por el Covid-19.
“Cuando ese imperativo (de salud pública) deje de existir, no se utilizará el título 42, no es una herramienta de la política de inmigración; nos estamos preparando y estaremos preparados para abordar los problemas fronterizos que encontraremos cuando el título 42 ya no esté en funcionamiento”, enfatizó.
“Esa es la planificación que hemos emprendido en espera con optimismo de que venceremos la pandemia lo más rápido posible”.
El secretario Mayorkas habló con el fiscal Gertz Manero con quien acordó fortalecer la relación para colaborar en un futuro.
Comentó que durante el encuentro, ambos funcionarios reconocieron que las organizaciones de la delincuencia son móviles, ágiles y se adaptan, por lo que los esfuerzos de ambos países deberán hacerlo también para enfrentar efectivamente el problema del narcotráfico.
Con información de Diana Lastiri
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