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El exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Carlos Treviño Medina, denunció ante la Fiscalía General de la República (FGR) a su titular Alejandro Gertz Manero por presuntos actos de tortura en contra de Emilio Lozoya, con el objetivo de incriminarlo en hechos de corrupción.
En la denuncia se recuerda que los actos de tortura pueden realizarse con la finalidad de que la persona que los sufre atribuya hechos a terceros sin fundamento alguno, “sobre todo si ello se ofrece como un escape efectivo al tormento que padece”.
“Y eso es justamente lo que está pasando en el caso del señor Emilio Lozoya Austin y en muchos otros casos conocidos públicamente, de lo que se desprende que esa fiscalía a su cargo utiliza la tortura de manera sistemática para avanzar en los casos que son de su interés”, señala la denuncia presentada el 29 de julio ante la Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos.
En la querella, interpuesta por el abogado de Treviño, Óscar Zamudio, se solicita abrir una indagatoria y desistirse de la solicitud de la audiencia de imputación presentada en agosto pasado ante el Centro de Justicia Penal Federal de Almoloya de Juárez.
El exdirector de Pemex afirma que Lozoya ha sido torturado sicológicamente, lo que lo obligó a presentar, el 11 de agosto de 2020, la denuncia por presuntos sobornos para la aprobación de la reforma energética en 2013.
“Mientras el señor Lozoya Austin fingía que cooperaba proporcionando información, la FGR, a cargo del perpetrador de la tortura, realizaba una persecución política contra diversas personas, pero nada para constatar los dichos del señor Lozoya Austin, porque se sabía desde un inicio que eran falsos”, indica.
Treviño expuso que si bien él no ha sido víctima de torturas, sí toma carácter de ofendido, pues está sufriendo las consecuencias de las declaraciones, “bajo coacción”, que ha emitido Lozoya.
Como argumento, citó las llamadas telefónicas intervenidas a Gertz en las que presiona al padre de Lozoya para que se desista de un amparo y despida al abogado Javier Coello Trejo.
“Con esas presiones, el titular de la FGR logró que se produjeran graves violaciones al derecho de Emilio Lozoya Austin de elegir con libertad un defensor que objetiva y verdaderamente lo defendiera de las imputaciones que obraban en su contra.
“En lugar de ello, le fueron asignados defensores a modo que permitieran que con Emilio Lozoya sucediera lo que necesitaba esa Fiscalía General de la República a cargo del señor Alejandro Gertz”, advierte el texto.
Los abogados de Carlos Treviño consideraron que en el caso Lozoya “no hubo negociación, hubo tortura”, cuyo resultado ha generado en su cliente un daño “grave, personal y directo”.
Indicaron que a este asunto se suman otros, como el de Alejandra Cuevas, Infonavit y el de la Universidad de las Américas Puebla, “los cuales reflejan una tortura institucionalizada que actualmente se implementa de manera sistemática desde la FGR”.
Treviño acusó a la FGR de no darle trámite a una denuncia que presentó en contra de Lozoya por falsedad en declaración, por lo que “es completamente inútil” acudir ante las autoridades.
Adelantó que buscará que se aplique la Ley Global Magnitski de Estados Unidos sobre Responsabilidad de Derechos Humanos, que persigue a extranjeros acusados de corrupción y violaciones a derechos, y presentará este escrito ante el Departamento de Justicia de EU.
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