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La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) presentó seis denuncias penales contra 235 servidores públicos, además de 12 denuncias administrativas contra 140 funcionarios por haber incurrido en irregularidades durante la investigación de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en 2014.
Las denuncias penales fueron interpuestas el 22 de junio en la Fiscalía General de la República (FGR); de los 235 servidores públicos acusados, 116 habrían incurrido en omisiones durante la indagatoria, mientras que otras 119 personas fueron señaladas por cometer actos de tortura, tratos crueles, inhumanos o degradantes, detenciones arbitrarias y otras violaciones.
La CNDH hizo énfasis en algunas de las seis denuncias penales que interpuso: “Destaca la denuncia penal ante la FGR por acciones u omisiones posiblemente constitutivas de delito identificadas por la CNDH en la incursión de personal de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), con el detenido Agustín García Reyes, El Chereje, en las inmediaciones del Río San Juan, de Cocula, Guerrero, el 28 de octubre de 2014”.
El Chereje fue un testigo clave en la “verdad histórica”, pues él relató cómo los normalistas habrían sido incinerados en un basurero de Cocula y posteriormente acompañó al lugar de los hechos a una comitiva encabezada por Tomás Zerón Lucio, responsable de la indagatoria.
Además, el organismo destacó otras dos denuncias penales contra elementos de la PGR y de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero por no realizar oportunamente una investigación relacionada con los autobuses Costa Line 2513 y Estrella Roja 3278, presuntamente utilizados por los normalistas el día de su desaparición.
Además de las denuncias penales, la CNDH interpuso otras 12 administrativas contra 140 servidores públicos —131 del orden federal y nueve del estatal—, de las cuales destacó “la presentada contra el personal policial a cargo de la estación Iguala de la Policía Federal y de dos agentes de dicha corporación, por participar en la desaparición de un grupo de normalistas en el Puente del Chipote”.