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La acusación que el exdirector de Pemex Emilio Lozoya Austin dirigió al expresidente Enrique Peña Nieto y al excanciller Luis Videgaray es parte evidente del trato que tuvo con la Fiscalía General de la República (FGR), consideraron analistas políticos.
El experto Alberto Aziz Nassif dijo que la denuncia de Lozoya es parte del pacto que concretó con la FGR. Con ello, señaló, se destapa la gran expectativa que era el señalamiento en contra de Peña Nieto y Videgaray Caso.
El exdirector de Pemex, expuso, utiliza el argumento de que él recibía órdenes; sin embargo, añadió, él era una pieza en la maquinaria del equipo de trabajo: ejecutó órdenes y por eso está en un proceso judicial. Ahora lo que se tiene que ver, subrayó, es hasta dónde llega el caso.
“Se puede generar, a partir de eso, políticamente, un manejo mediático de una demanda de justicia que beneficia enormemente a la 4T, [al presidente] Andrés Manuel López Obrador, en un primer momento porque se ha insistido mucho en la posibilidad de que se puedan probar las acusaciones, y en esa fase está la cuestión”, mencionó.
Si no se presentan las pruebas correspondientes y sobre ello se lleva a cabo la investigación, agregó, todo va a quedar en una campaña mediática, circularán datos, pero el tema corre el riesgo de no judicializarse.
El politólogo José Antonio Crespo coincidió en que la acusación de Lozoya es parte del trato que tuvo con la FGR para que reduzcan las penas.
“No sé hasta cuándo, pero le han dado un trato preferencial a cambio de aportar pruebas para poderse ir contra otros, sobre todo de mayor peso que él, se supone que esa era la idea”, refirió.
El tema ahora, añadió, es ver si las pruebas que aporta serán adecuadas y suficientes para la decisión que tomen el Presidente y el fiscal Alejandro Gertz, particularmente en llevar a proceso el caso e investigar de fondo y, eventualmente, aplicar una sanción a Videgaray y a Peña Nieto.
“Muchos piensan que no va a ocurrir, que solamente se trata de hacer ruido para usar esto política y electoralmente, para darle más bonos a López Obrador, pegarle a sus adversarios de cara a las elecciones”, mencionó.
Crespo precisó que si realmente el caso se lleva a fondo, la actual administración obtendrá muy buena legitimidad y se tendrán precedentes importantes en México con respecto a llamar a cuentas a un expresidente.