“Las mujeres no pueden ser un caballero del Zodiaco y se suponía que yo no podía ser una drag queen”, dice Denisse Ruiz, Kobra, cuyo personaje está inspirado en el anime japonés y en la analogía de una restricción ficticia que ella vivió en el mundo LGBTTTI.
El primer tabú que tuvo que romper fue el que tenía con la educación que había recibido desde niña.
“Eres mujer, no puedes hacer drag”, “Una mujer debe ser callada” y “No te dediques a la artisteada” eran frases que la joven de 28 años escuchaba constantemente.
“Cuando pensé que ser mujer [no era un límite], y más bien pensé: ‘¿Qué puedo hacer siendo yo?’, me liberé”, menciona en entrevista.
En el drag, Kobra descubrió una nueva forma de ver la vida, de romper barreras y de expresarse, pero en un principio se encontró con un círculo cerrado de hombres homosexuales que no le dieron la bienvenida que esperaba: “En este mundo llega un momento en el que dejas de ser una cosa humana y te conviertes en un personaje.
“Es increíble que bajo una bandera de igualdad y de inclusión haya discriminación, y más porque en los seres humanos ver algo ajeno es señal de alerta”.
Kobra existe para hacer más divertida la vida de Denisse: “Las dos vamos juntas, creciendo. Kobra soy yo multiplicada por 100, pero a fin de cuentas soy yo, mi esencia sigue igual. Es como si entrara a otra dimensión de magia y glamour”.