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Verónica de Gyvés, Loretta Ortiz y Bernardo Bátiz, propuestos por el presidente Andrés Manuel López Obrador para ocupar la vacante de ministro en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), rechazaron subordinación al Ejecutivo y aseguraron que han actuado y actuarán con autonomía e independencia.
En el marco de la comparecencia de la terna propuesta por el Presidente a la Cámara Alta, la Comisión de Justicia del recinto determinó la elegibilidad de los tres aspirantes, por lo que se prevé que en la sesión del próximo martes se elija a quien sustituirá al ministro Fernando Franco.
Por su parte, Verónica de Gyvés aseguró que no tiene vínculos con el poder político ni se considera cercana al Mandatario, al defender su autonomía e independencia como juzgadora.
“No tengo vínculos con el poder político, yo no soy política, nunca he sido política, no me llama la atención la política.
“Pero, bueno, ¿es pública mi cercanía con el Presidente y que esto no favorezca al Ejecutivo?, pues no me puedo considerar así como cercana, cercana.
“O sea, he tenido la fortuna de que pueda haber visto mi trayectoria y esto haya hecho que pueda tener la confianza para que yo pueda estar aquí, espero que pueda responder con hechos mi independencia y mi autonomía”, respondió ante los cuestionamientos del senador del PAN Damián Zepeda, por su cercanía con López Obrador.
“Cuento con una trayectoria de 26 años como juzgadora. Me he desempeñado con total independencia, imparcialidad, probidad y autonomía. Ese ha sido y será mi compromiso”, subrayó.
En su momento, Loretta Ortiz Ahlf no negó su cercanía con el Ejecutivo, pero aclaró que él no influye en sus decisiones como integrante del Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
“¿Cómo me he conducido a pesar de mi relación con el Presidente?, que no la niego, pues como integrante del CJF nunca me habló él, nadie me pidió nada y yo no le hablé a un juez o magistrado para modificar sentencias.
“Como ejemplo, o sea, como muestra de un botón, el juez Gómez Fierro, para el caso de la ley eléctrica, ese es el caso clave, que su servidora no le habló, lo evaluó en la Comisión de Vigilancia perfectamente bien, como un juez que cumplía con sus obligaciones como juzgador”, aseveró.
Al responder a los cuestionamientos de senadores de oposición, dijo que, más allá de las filias e ideologías, todos los jueces del país deben conducirse con autonomía, “independiente de la ideología, religión, opiniones políticas, sentimientos, fobias, filias, cualquier opinión personal.
“El juzgador se debe conducir de manera independiente y autónoma, eso significa que no puede juzgar considerando su criterio personal.
“Todas las personas tenemos, cargamos con una historia, con una religión, con una ideología, el juez no puede llevar eso, no puede prejuzgar ni llevar esos criterios o preconcepciones anteriores al momento de juzgar”.
A su vez, Bernardo Bátiz reconoció su amistad con el presidente López Obrador y le agradeció haberlo propuesto como candidato a ministro, pero aclaró:
“No solicité participar como candidato para ser integrante de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, fui propuesto por el Presidente de México para ser una de las tres personas y ser integrante de esta terna.
“ Es un honor haber sido invitado para integrar la terna, viniendo la propuesta de quien considero el mejor Presidente que ha tenido México en los últimos sesenta o setenta años”.
Admitió ser fundador de Morena y comentó que cuando fue procurador capitalino y López Obrador fue jefe de Gobierno no intervino en su labor o le recomendó actuar de alguna forma.
Sobre el tema del aborto, consideró que “no es nada bueno, en sí mismo encierra un mal una interrupción de una vida, con unos seres que la hacen única, indidivual, distinta a cualquier otro ser, al producto que ya está con vida propia. Nunca es agradable o deseable”.