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La independencia judicial se defiende desde las conductas pública y privada de los integrantes del Poder Judicial de la Federación y también a través del diálogo, porque ser independientes no significa aislarse ni ser intolerantes, afirmó el nuevo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Este martes el ministro Zaldívar obtuvo siete votos que lo llevaron a presidir la Corte y el Consejo de la Judicatura Federal, cargo en el que permanecerá hasta el año 2022.
La elección se definió en una sola ronda, en la que el ministro Alberto Pérez Dayán declinó contender, y una vez contados los votos, la ministra decana, Margarita Luna Ramos, tomó protesta al nuevo presidente de la Corte.
En su primer discurso como presidente de la Suprema Corte, Zaldívar exhortó a todos los integrantes del Poder Judicial a mantenerse dignos de la independencia que les otorga la Constitución para que puedan recobrar la confianza de la ciudadanía, por el bien de todo el país.
Reconoció que el Poder Judicial atraviesa por un momento problemático, razón por la que llamó a mantener unidad al momento de implementar las políticas públicas que exige la delicada coyuntura por la que atraviesa el país, mismas que, afirmó, tomará en consenso y con la participación de todos los integrantes del pleno.
Además, indicó que si bien defenderá la independencia judicial, lo hará mediante el diálogo con los otros dos Poderes de la Unión.
“México está pasando un momento problemático, pero los momentos de crisis también son de oportunidad, tenemos una gran oportunidad de transformar el Poder Judicial, de renovarlo, de hacer las cosas mejor para beneficio de todos”, dijo.
“Iniciaremos un diálogo constructivo y fructífero con los otros poderes. Independencia no es aislamiento, independencia no es intolerancia, no es romper el diálogo; dialogaremos siempre, partiendo del supuesto de la defensa de nuestra independencia”.
Reconoció la importancia de los jueces y magistrados federales en el Poder Judicial y aseguró que desde la presidencia de la Corte defenderá su autonomía e independencia, como parte de la defensa de derechos humanos, Estado de derecho y seguridad jurídica.
“Los méritos no serán del presidente de la Corte, serán de todos y cada uno de los señores ministros y también de todos y cada uno de los jueces federales, porque, reitero, ellos son nuestra mayor fortaleza y, precisamente, lo que permite que este país goce de gobernabilidad y de Estado de derecho”, puntualizó Zaldívar.
Al finalizar, propuso la adscripción del presidente saliente, Luis María Aguilar Morales, a la Primera Sala de la Corte, donde se encargará de la resolución de los asuntos que Zaldívar deja pendientes en su ponencia.
Asimismo, convocó a los integrantes del pleno a reunirse mañana en sesión privada para tratar los primeros asuntos administrativos que deberá resolver durante su gestión, entre los que se prevé que discutan los nuevos salarios que recibirán los integrantes de la Corte durante 2019, conforme al recorte realizado por la Cámara de Diputados en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
