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Los controles para fortalecer al Instituto Nacional de Migración (INM) son estándares mínimos que debieron contemplarse desde un inicio como parte de la política migratoria, mientras que el país sigue sin la preparación para recibir y atender a las personas provenientes de Centroamérica, señalaron especialistas a EL UNIVERSAL.
La especialista en temas internacionales Arlene Ramírez Uresti consideró que los controles responden más a una reacción por el golpe político del manejo de la crisis migratoria y son medidas tardías.
“Es más reacción que parte de la política migratoria. Todo nos lleva a pensar que este tipo de acciones son para calmar el escenario, sobre todo pensando que el tema de la crisis migratoria no va a ceder en este momento”, señaló.
“Desde México estamos generando, además de mucha incertidumbre, una especulación bastante importante sobre cómo se pueda atender esta crisis que hoy apremia”, expuso.
En cuanto a los controles que van a implementarse, señaló que debieron contemplarse hace mucho tiempo, ya que son el mínimo que deben operar los centros para migrantes.
“Debimos haber generado una estrategia en prevención, sabiendo los compromisos que México había adquirido a nivel internacional”, puntualizó.
“Estos controles de confianza son estándares mínimos de cualquier centro de detención a nivel global y cualquier centro migratorio que atienda a migrantes en una condición de espera”, subrayó.
Por ello, dijo que esto representa una de las varias acciones que se tienen que tomar, no solamente momentáneas, sino a largo plazo para el fortalecimiento de las instituciones.
Por su parte, el analista político José Antonio Crespo señaló que el Instituto Nacional de Migración no estaba preparado para atender la ola de migrantes centroamericanos que han llegado al país, ni está en condiciones de ser un tercer país seguro de facto.
Expuso que si se quiere fortalecer el sistema migratorio también se debe exigir al gobierno de Estados Unidos que otorgue recursos para este fin.
“Ahora ya que pasó, y dado el golpe político que eso supone, van a hacer algo al respecto. Aunque más vale tarde que nunca, también aplica ‘ahogado el niño, tapado el pozo’”, expresó el experto.
Recordó que sigue pendiente la justicia sobre el caso, incluyendo la destitución de Francisco Garduño del INM, independientemente de la responsabilidad penal que determine la Fiscalía General de la República.