Los certificados de energías limpias que operan actualmente, y cuyo objetivo es garantizar la transición energética en México, confrontó a expertos defensores y opositores de la reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Mientras que empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sostuvieron que ese mecanismo afecta severamente a la empresa productiva del Estado, expertos de la iniciativa privada dijeron que no es así y que, por el contrario, se trata de una política que garantiza energías menos contaminantes en el país.
“El cambio climático ha obligado a todos los países del mundo a realizar procesos de transición energética. En 2013 se planteó la Ley de Transición Energética y se introdujeron los Certificados de Energía Limpia, que han tenido un efecto muy negativo para la CFE, que está erogando alrededor de 4 mil 500 millones de pesos en promedio, y todo este dinero se va a las empresas transnacionales proveedoras de energía eléctrica”, puntualizó Jorge Toro, especialista en el sector energético, durante el Foro 4 del Parlamento Abierto para la Reforma Eléctrica, Mecanismos de transferencias a la IP. Certificados de Energías Limpias (CELS). Energías limpias: Inversión Privada y CFE.
En contraste, Diego Rasilla, asesor energético, aclaró que México no tiene ni 10% de lo planeado para cumplir con el acuerdo de París en materia medioambiental y energías limpias para la transición energética, por lo que resulta importante mantener los certificados, que nacieron como un incentivo para tener mayores energías de este tipo en el país.
A favor de la iniciativa presidencial, Miguel López, subdirector de Contratación y Servicios de la CFE, sostuvo que la reforma eléctrica del Ejecutivo federal busca eliminar los mecanismos de transferencia de recursos públicos de una empresa del Estado hacia privados.
Dijo que los productores independientes están vinculados a privados insertos en la CFE, a la que le venden 100% de su capacidad eléctrica bajo diversos mecanismos de transferencia: subsidio a los productores privados, riesgo cambiario, riesgo comercial por bajo despacho, ganancias adicionales por inflación y riesgo por precio distinto al licitado.
Nelson Delgado, especialista en el sector, aseveró que dar prioridad a las plantas de generación de la CFE causaría incrementos de hasta 52% en los costos de producción del Sistema Energético Nacional.