Más Información
Denuncian agresión de presuntos militares contra trabajadores en Tamaulipas; una de las víctimas falleció, tenía huellas de tortura
Diputados avalan súper secretaría de García Harfuch; SSPC investigará delitos y coordinará inteligencia a nivel nacional
Elección judicial: Aspirantes a cargos comparten carta de motivos y hasta currículum; “Justicia no debe ser inaccesible”, afirman
Yasmín Esquivel defiende la reforma judicial en Con los de Casa; alejado de la realidad pensar que es una venganza política, afirma
México hablará con Trump sobre el T-MEC en febrero; no es obligación del país tener órganos autónomos, afirma Ebrard
Campeche, Camp.— Las tiendas de conveniencia y la pastelería que estuvieron en la estación San Francisco Campeche en la ceremonia de inauguración del primer tramo del Tren Maya, que encabezó este viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador, fueron desmanteladas tras el evento.
La mañana del viernes, a unos metros de donde el Mandatario develó la placa conmemorativa de la inauguración del proyecto ferroviario se observaron dos locales de tiendas de conveniencia y un local más de una pastelería popular en el sureste mexicano.
Sin embargo, minutos después de que el convoy del Tren Maya, en el que iban el presidente López Obrador e invitados, saliera de la estación ubicada en la capital campechana se observó a personas retirar los productos que estaban dentro de los locales.
El sábado por la mañana, luego de iniciar los viajes públicos del Tren Maya y al realizar un recorrido por la estación San Francisco Campeche, se descubrió que los tres locales y sus exhibidores estaban totalmente vacíos.
Recorrido del público
El primer viaje público realizado por el Tren Maya, de Campeche a Cancún, duró casi nueve horas y media, tres más del tiempo que recorrió el presidente Andrés Manuel López Obrador el viernes tras la inauguración del proyecto.
Dicho retraso, de acuerdo con versiones del personal operativo, se debió a que los cambios de vías aún son manuales y no están automatizados.
Al llegar a la estación Teya, cerca de Mérida, Yucatán, los pasajeros del convoy tuvieron que pasar una hora parados; más adelante, en la estación Valladolid, otros 40 minutos, y en la estación Leona Vicario, una antes de la estación terminal Cancún, las pasajeros tuvieron que soportar otros 40 minutos sin que el tren se moviera.
El viernes, en el viaje inaugural, el presidente López Obrador reconoció que al Tren Maya “todavía le falta” y que hay partes que están inconclusas porque, justificó, son “obras que llevan tiempo”.
“Sí le falta, claro, claro que sí (…) Son obras que llevan tiempo. Todo en la vida, creo yo, empezamos poco a poco, gateamos y luego caminamos, luego nos caemos y luego nos volvemos a parar hasta que empezamos a correr”, dijo.
“Pero los accesos no están completos”, le señaló la prensa.
“Ah, no, poco a poco, poco a poco, ahí va, ahí va. Pero miren, van a haber algunos, que además los respeto mucho, que no son mis enemigos, son mis adversarios, que no les va a gustar nada de lo que hagamos”, respondió.
En la larga entrevista con la prensa que lo acompañó, el presidente López Obrador informó que la inversión total de la magna obra ronda los 300 mil millones de pesos, pero reconoció que no tenía la cifra exacta.
“No tengo el dato. Creo que, este tramo, como 60 mil millones, este tramo; deben de ser como 200 mil, 300 mil millones [de pesos]. No tengo el dato exacto”, dijo.