Ariadna Montiel, la nueva secretaria de Bienestar, es considerada una de las funcionarias consentidas del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero también es cercana a Claudia Sheinbaum, jefa del Gobierno de la Ciudad de México y aspirante presidencial para 2024.
Entre los trabajadores de Bienestar es reconocida por su carácter amable y por trabajadora, fiel al gobierno, pero también es recordada por sus antiguos compañeros dado el liderazgo de una de las corrientes que lucharon en el Consejo General de Huelga de la UNAM en 1999-2000 contra el aumento de cuotas.
Montiel Reyes es reconocida por ser una de las mujeres que al inicio del movimiento y desde la Facultad de Arquitectura, fue parte del liderazgo de la moderada Coordinadora Estudiantil Democrática, cercana al Consejo Estudiantil Universitario (CEU), fundado, entre otros, por Sheinbaum Pardo y su exesposo Carlos Ímaz en los años 80.
Ejemplo de la figura de Montiel Reyes en ese movimiento, es que el entonces Cisen, ahora Centro Nacional de Inteligencia (CNI), destaca su nombre en el espionaje que realizó sobre el CGH, como reportó EL UNIVERSAL.
En una entrevista en septiembre de 2015, reconoció que participó en la huelga y aseguró: “Desde muy joven tuve muchas inquietudes. Cuando estaba en la Universidad viene el planteamiento del incremento de cuotas, nuestra primera opinión fue negativa. El mecanismo que utilizó la Universidad para implementar su plan fue el menos adecuado. El resultado fue una oposición y me sumé al movimiento estando en la Facultad de Arquitectura”.
Dos años después, ya dentro de la corriente de Izquierda Democrática Nacional del PRD, encabezada por René Bejarano, Montiel Reyes fue senadora suplente, diputada local y federal, proceso que la llevó a que ahora dirija una de las dependencias federales clave en el gabinete de López Obrador.
Es la única funcionaria en la Secretaría de Bienestar que no sólo se ha mantenido desde el 1 de diciembre de 2018, sino que es también la única que ha subido en el escalafón hasta encabezar la dependencia, pues María Luisa Albores, quien en un inicio la dirigió, fue removida en 2020 para ir a la Secretaría de Medio Ambiente, y quien la sustituyó, Javier May, fue designado ayer como titular de Fonatur.
Ejemplo de la confianza que le tiene el Presidente es que la designó para el control de los programas insignia: pensiones para adultos mayores, para menores con discapacidad y las becas para estudiantes.
Hoy se halla al mando de una dependencia determinante en el proceso de sucesión presidencial, pues con un presupuesto de casi 300 mil millones de pesos, los programas de Bienestar son considerados un elemento clave para buscar mantener a Morena en el poder en 2024.
