Lo habíamos comentado con oportunidad, los medios sociales digitales están siendo el escaparate ideal para ventilar el odio y la intolerancia que existe a la diferencia. La arquitectura de esta sociedad virtual permite que cualquiera pueda opinar anónima o personalmente de casi cualquier tema. Los sentimientos que sostienen a la narrativa en general son de temor y asco, que se traducen en odio.
Muchos a manera de consuelo se decían y decían “lo bueno que la vida real no es Twitter”. Esto era parcialmente cierto, hasta ayer, cuando la Caravana por la Verdad, Justicia y Paz arribó al Zócalo de la Ciudad de México. Simpatizantes del presidente Andrés Manuel López Obrador agredieron a los familiares de las víctimas de la violencia en el país. Entre todos los insultos que les lanzaron nos debe preocupar uno: “traidores”. A partir del domingo 26 de enero de 2020 exigir justicia (o cualquier otra legítima demanda) al gobierno federal, será catalogado como traición. Quizá traición a la patria, porque también se pidió la extradición de los integrantes de la familia LeBarón. A esa patria encarnada bajo una consigna personal: “es un honor, estar con Obrador”.
Las siguientes tendencias se detectaron durante la marcha, pero no tuvieron un auge mayor, ya que fue opacada por la muerte de Kobe Bryant: LeBaron con alcance de 24 millones, simpatizantes de AMLO 52 millones, #MarchaPorLaPaz 59 millones, #LeBorrachon 31 millones y Sicilia 42 millones.
La conversación se dividió en dos grandes bloques, los que critican la sordera de las autoridades y los que critican a quienes se manifiestan porque consideran un ataque a la persona de quien hoy tiene el poder ejecutivo. El 24% lamenta que el gobierno de Obrador no acepte la crítica ni la responsabilidad de sus acciones y el 21% señala a los agresores de los manifestantes como enviados del presidente. El 29% de la audiencia dijo que los opositores a la 4T harán todo lo posible por hacerla quedar mal, el 14% atacó a los Le Barón y les dijo que andan en malos pasos y por eso los mataron; mientras que el 12% dice que Javier Sicilia es un payaso que tuvo nexos con gobiernos pasados.
De una muestra de 200 mil posts, se conoce que el 36% de la conversación se realizó en Facebook, 24% en Twitter, 22% en portales web y en YouTube 18%.
Los seguidores del presidente creen que ganaron las elecciones para siempre. Se les olvida que aún somos un sistema democrático que impulsa la circulación y la no perpetuación del poder. Tampoco han acabado de entender que las (benditas) redes sociales son de todos y que la plaza es pública. Todavía.