Un altar dedicado a la Santa Muerte resalta en la sede de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ubicada en República de Cuba 60, la cual fue tomada hace 19 meses por grupos feministas a modo de protesta, y recuperada para su rehabilitación el pasado 15 de abril por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
En habitaciones que sirvieron como refugio, bodega y áreas de juegos para niñas quedaron convertidas las oficinas del edificio donde se resalta la ofrenda colocada en el patio principal.
El altar luce adornado incluso con cascos del equipo táctico de policías e insignias colocadas como ofrendas por las integrantes del llamado Bloque Negro.
Un semáforo, escudos antimotines, muñecas vestidas como las activistas portando martillos en miniatura y la portada del 4 de septiembre de 2021 de EL UNIVERSAL, la cual mostró a las protestantes a un año de la toma de las instalaciones, frente a un sahumerio, también ocupan un espacio en la mesa.
“Ni una más”; “No quiero salir con miedo”, y “Mamá, si mañana no vuelvo, no me culpes”, son algunas de las consignas que, además de cruces de cartón rosas y murales, resaltan en el lugar.
Luego de la irrupción de los agentes de la SSC se observa un aparente desorden derivado de la lucha por no abandonar el lugar: vidrios rotos en la oficina de presidencia, fruta echándose a perder en la cocina y cuartos revueltos en una aparente desesperación por tomar sus pertenencias antes de ser desalojadas.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez, señaló que hasta el momento no se ha identificado la aplicación de un uso excesivo de la fuerza y una acción contra la libertad de expresión en la detención de tres mujeres del colectivo Okupa, quienes el lunes fueron vinculadas a proceso por delitos contra la salud en su modalidad de narcomenudeo y resultaron desalojadas con una orden de cateo con la que se recuperó el edificio.
Luego de que el sábado pasado familiares de una de las imputadas presentara una queja por presuntas violaciones a los derechos humanos, Ramírez dijo que ésta ingresó a la Cuarta Visitaduría, que continúa con su valoración e integración para determinar si se abre o no una investigación mayor del caso.
Explicó que, a pesar de que la fiscalía capitalina precisó que no se violentaron las garantías de las imputadas, la CDHCM solicitó información para realizar un análisis previo a la presentación ante un juez de Control.