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Valentina
nació por cesárea en el Hospital General Regional número 1, del IMSS en Mérida, Yucatán . Es considerada un milagro médico porque su madre estaba en coma cuando tuvieron que sacar a la bebé de su vientre.
Apenas pesó 680 gramos, pero tras cuatro meses de cuidados intensivos fue dada de alta.
A las 23 semanas de embarazo, su mamá ingresó por dolor de cabeza al Hospital Ignacio García Téllez; se le detectó un tumor cerebral que requirió atención quirúrgica y permaneció en terapia intensiva, en donde fue declarada en estado de coma.
La paciente presentó deterioro físico y durante la semana 27 de gestación los médicos decidieron realizar la cesárea de emergencia para salvar la vida de la bebé, a pesar de los esfuerzos dentro del quirófano, la mujer falleció días después de convertirse en madre .
Gilberto Cauich
, jefe del Departamento Clínico de Tococirugía, explicó que cualquier procedimiento quirúrgico conlleva riesgos, y más en este caso, puesto que al momento de realizar la cesárea emergente, la paciente seguía con vida, pero de no haberla hecho en ese momento, dado el estado de salud de la madre , corrían el riesgo de que la bebé falleciera .
En aquel momento, Valentina nació con prematurez extrema, es decir, antes de las 28 semanas de gestación, lo que provocó múltiples complicaciones de salud por su peso de apenas 680 gramos, lo que requirió cuidados de un grupo multidisciplinario del IMSS.
“La pequeña tuvo asistencia ventilatoria mecánica por 41 días y un total de 86 días con aporte de oxígeno adicional, dado que presentó diversas complicaciones como síndrome de dificultad respiratoria, neumonía, hemorragia pulmonar, anemia, displasia broncopulmonar, retinopatía del prematuro y reapertura del conducto arterioso”.
Jorge Pacheco Berzunza, cirujano pediatra del HGR N° 1 comentó que el procedimiento para cerrar el conducto arterioso fue un reto para todo el equipo de expertos, debido al peso y talla de Valentina , puesto que implicaba una cirugía de tórax que por su misma prematurez era riesgosa y compleja. Gracias al éxito de esta cirugía, la recién nacida pudo oxigenar de manera adecuada.
Valentina logró aumentar su peso cuatro veces más de lo que pesó al nacer, es decir, de 680 gramos pasó a 2 kilos 550 gramos.
lsm
