Más Información
Sheinbaum es una "consumidora voraz" de información: José Merino; el tablero de seguridad, herramienta clave, destaca
Oposición tunde diseño de boletas de elección judicial; “la lista definitiva la harán Monreal y Adán Augusto”, dice Döring
Rosa Icela Rodríguez se reúne con próximo titular del INM; “arrancaremos el 2025 con mucho trabajo”, asegura
Expertos en materia migratoria tienen pocas expectativas de que se alcancen acuerdos en la cumbre Por una vecindad fraterna y con bienestar, realizada en Palenque, Chiapas, y convocada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, junto con presidentes de naciones expulsoras de migrantes, para encontrar una solución a los crecientes flujos irregulares de personas.
Tonatiuh Guillén, excomisionado nacional de Migración, cuestionó si los países participantes —a los que hay que agregar a México, que se convirtió en el principal país expulsor de migrantes—, van a realizar una autocrítica sobre el tema.
“¿Van a decir, sí somos responsables directos o indirectos de la situación o van a hacer un planteamiento en donde van a remitir explicaciones al extranjero o a otros contextos? Aquí la gran pregunta es si los países expulsores van a ser o no realistas, conscientes y autocríticos. Yo creo que no, pero vamos a ver, ojalá nos den una sorpresa”.
Javier Urbano Reyes, profesor e investigador del Departamento de Estudios Internacionales en la de la Universidad Iberoamericana, expuso que López Obrador y otros mandatarios llegan a la cumbre en el contexto del término de sus gobiernos, desde una posición nula, sin capacidad para poder incidir en una solución al fenómeno migratorio.
“Es una reunión cuando va saliendo un presidente, es decir, va en declive su capacidad. Segundo punto: un presidente que nunca tuvo una lectura seria, sólida, documentada sobre migración, que en ningún momento decidió hacer un esfuerzo por dotar a la política pública con medios, con recursos, con infraestructura, con personal capacitado, sin invertir”, indicó.
Urbano Reyes señaló que algunos de los mandatarios que han confirmado su asistencia están en proceso de cambio de gobierno o tienen conflictos muy grandes de inestabilidad, debilidad institucional, con muchos problemas de pobreza y de exclusión como Guatemala, Venezuela y Ecuador.
“Es decir, asistimos a una reunión de países limitados, sin margen de maniobra, o que han declinado en comprometerse en otros tiempos cuando era necesario. Entonces, tenemos una reunión de Palenque [Chiapas] que no tiene ninguna posibilidad de generar ningún acuerdo, más que declaraciones”, dijo.
Tonatiuh Guillén, profesor e investigador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo de la UNAM, dio un panorama de la gravedad de esta crisis, al señalar que de 2022 a agosto de 2023 la Oficina de Adunas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) reportó 3.5 millones de “encuentros” en la frontera con México.
Explicó que esta crisis tiene un perfil de población desplazada, es decir, de personas obligadas a salir de sus lugares de origen por la violencia, inseguridad, razones políticas, intolerancias o situaciones económicas extremas, que comenzó en 2021 con movimientos muy grandes: “Y un elemento coincidente son los efectos de la pandemia para muchos países. Lo que estaba mal se volvió peor y lo que estaba peor se volvió un desastre”.
“Un llamado de alerta”
Guillén comentó que su expectativa de la cumbre es que se lleve a cabo una autocrítica y los países entiendan que se enfrentan a una crisis de refugiados, no de migrantes.
“El perfil social de la población en movimiento, a partir de 2021, es el perfil de una población desplazada, obligada a salir de sus lugares de origen”, dijo.
Urbano Reyes agregó que la crisis migratoria debe ser un llamado de alerta, sobre todo, para el próximo gobierno, tanto en México como para los demás gobiernos de la región.
“Están aumentando exponencialmente los secuestros, los asesinatos, las extorsiones, las desapariciones, las mutilaciones, y esto evidentemente está generando que el mercado de tráfico de personas, ante la incompetencia de los gobiernos de latinoamérica evidentemente está siendo gobernado por el crimen organizado”, expuso.
El investigador criticó que el despliegue de más de 32 mil elementos de las fuerzas federales desplegados en la frontera norte y sur del país para contener a los migrantes sólo ha servido para complicar el tránsito de la migración en el país con el riesgo que implica para sus vidas.