Especialistas de la salud piden garantizar el acceso a pacientes Covid en estado grave a cuidados paliativos, a fin de disminuir el intenso dolor que enfrentan. Consideran que las estrategias deben incluir acceso a opioides, impulsar la teleconsulta y el teleseguimiento, además de oficializar los modelos tradicionales para brindar el tratamiento a distancia.
Actualmente, la atención médica para aliviar el sufrimiento se practica en 12 estados de la República y la Ley General de Salud incluye disposiciones al respecto, en tanto que la incorporación a la Constitución de la muerte digna como un derecho con cuidados paliativos se estancó en la Cámara de Diputados desde julio de 2019, tras su aprobación en el Senado.
Silvia Allende Pérez, jefa del Servicio de Cuidados Paliativos del Hospital de Cancerología, comenta que este modelo de atención es necesario ante las pandemias y, en particular, para enfrentar el Covid-19, enfermedad en la que paciente y familia quedan separados, con un daño de duelo que sufren los seres queridos del enfermo.
“Los cuidados paliativos son tan críticamente necesarios, como los ventiladores mecánicos, fluidos intravenosos o antipiréticos”, expone Allende Pérez.
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Agrega que “las pandemias y otras emergencias de salud son amplificadores del sufrimiento, por lo que los cuidados paliativos deben ser un componente explícito en los planes nacionales en respuesta ante estas necesidades”.
Las estrategias deben incluir acceso a opioides, impulsar la teleconsulta y el teleseguimiento, además de oficializar los modelos tradicionales para brindar tratamiento a distancia, propone entre diversas medidas.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), al menos unas 300 mil personas en México tienen una muerte de dolor y larga agonía, sin atención que atenúe su padecimiento con la aplicación de opioides potentes por la falta de cuidados paliativos que garanticen una muerte digna.
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En México, detalla la Organización Mundial de la Salud, tienen este tipo de atención con enfoque multidisciplinario, unas 57 mil personas anualmente.
El padecimiento de Covid-19 ha irrumpido en el espectro de enfermedades terminales con dolor intenso y que golpean igualmente a la familia del paciente, además ha causado entre el personal médico fatiga física y emocional, como efecto de haber trabajado sin descanso y bajo presión desde que se declaró la emergencia sanitaria.
La atención médica para aliviar el sufrimiento se practica en los estados de Coahuila, Aguascalientes, San Luis Potosí, Michoacán, Hidalgo, Guanajuato, Guerrero, Nayarit, Colima, Oaxaca, Yucatán y Tlaxcala.
“La muerte digna a través de los cuidados paliativos comprende tratamientos y medidas de prevención de síntomas con distintas aplicaciones de las ramas científicas de la medicina, cuyo objeto sea resolver los problemas emocionales, sociales, prácticos e incluso espirituales del paciente, asegurándole hasta el final una mejor calidad de vida”, señala el senador Miguel Mancera Espinosa, promotor de esta reforma dirigida a evitar el sufrimiento en los enfermos terminales.
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Mancera Espinosa lideró también la preparación del libro Muerte Digna; Un derecho humano que nos involucra a todas y todos, que ha publicado el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, y que fue objeto de una presentación a distancia a la cual se enlazaron diversos especialistas.
La enfermedad del Covid-19 en un paciente terminal causa dificultades para respirar, angustia, delirio, agitación, fiebre y, desde luego, riesgo de muerte en pocas horas.
Roberto Bernal Gómez, secretario de Salud de Coahuila, entidad federativa que es referente en esta modalidad de servicios, comenta que en el área de Cuidados Paliativos se realizan videollamadas que apoyan el ánimo de la familia y de los pacientes, y esta forma de comunicación, en caso de ser posible, es relevante en la etapa final de un enfermo terminal.
“No debemos descuidar el apoyo al personal de Salud —expresa— que ha sido fuertemente afectado en esta epidemia. Hemos visto morir mucha gente, muchos pacientes, muchos familiares y el personal médico requiere, no hay que olvidarlo, de un apoyo emocional muy importante”, reitera.
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Celina Castañeda de la Lanza, coordinadora de Voluntades Anticipadas y del Programa de Medicina de Cuidados Paliativos del Estado de México, expone que con estas estrategias se puede lograr “la disminución del sufrimiento durante el curso de la enfermedad, con respeto a las decisiones del paciente, de acuerdo con su filosofía y manera de vivir”.