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En México, la calidad del agua para consumo humano y ambiental se deteriora cada vez más debido al incumplimiento del gobierno y de las empresas con las normas que protegen los sistemas de aguas, alertaron especialistas del cuidado de este líquido y desarrollo urbano.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Delfín Montañana, biólogo de la UNAM, y Francisco Bustamante, vocero de la asociación civil Agua en México, señalan que el manejo irresponsable que se da a los cuerpos de agua en el país hace que estos se contaminen más y en menor tiempo, lo que se ha agravado con la pandemia debido a la demanda del líquido.
“Gran parte de los problemas por contaminación de los cuerpos de agua surgen porque tanto el gobierno como las empresas no cumplen con las normas que reglamentan este cuidado, lo que lleva a la ciudadanía y empresarios a no hacer un manejo responsable del tratamiento del agua. Le estamos dando un sólo uso y generalmente se descarga en ríos, mares, lagos y lagunas”, señaló Delfín Montañana, experto por la Facultad de Ciencias de la UNAM y egresado de la Maestría en Proyectos para el Desarrollo Urbano de la UIA.
Aumenta toxicidad
En México, la Comisión Nacional del Agua (Conagua), a través de la Red Nacional de Medición de la Calidad del Agua (Renameca), es el organismo encargado de medir la contaminación que existe en los cuerpos de agua.
En una comparación realizada por EL UNIVERSAL a la medición de Renameca, de 2018 a 2020, los cuerpos de agua como arroyos, lagos, lagunas, presas, zonas costeras, así como aguas subterráneas, consideradas altamente tóxicas y no aptas para consumo humano han aumentado.
Para la medición, Renameca realiza un esquema simple a manera de semáforo en el que cataloga con colores la calidad del agua y se observó que en 2018 se analizaron 4 mil 202 sitios superficiales; es decir arroyos, lagos, lagunas, presas y zonas costeras. Se determinó que había 29.7% en rojo, lo que corresponde a un alto nivel de descargas de aguas residuales, una fuerte contaminación bacteriológica y fuerte toxicidad; mientras que en 2020, en esta misma categoría de aguas superficiales, se analizó 4 mil 233 sitios, y se colocó a 30% de los cuerpos analizados en rojo.
De acuerdo con los expertos consultados “estos cambios podrían parecer mínimos; sin embargo, al ser comparados con el lapso, el crecimiento de la población y ahora las condiciones del uso del agua por la pandemia provocada por el Covid-19, debe alertarnos para hacer un mejor uso del agua”.
Francisco Bustamante, de Agua en México, agregó que este puede ser un serio problema de salud, pues toda la vida humana y no humana está en riesgo, ya que también los suelos que se utilizan para las actividades agrícolas peligran.
“Las enfermedades en la piel, las gastrointestinales, el cáncer, entre otros, son algunos de los problemas para los humanos, pero no debemos olvidar la vida no humana, las plantas, los animales, los espacios que producen los alimentos, todos ellos también son afectados por esta falta de tratamiento y uso responsable del agua y los suelos.
“Lamentablemente en el país estamos acostumbrados a abrir la llave para consumirla, pero no nos damos cuenta que las condiciones de tratamiento de agua, no son las mismas. Los cuerpos de agua cada vez están más contaminados, cada vez necesitamos un proceso más específico para que el agua que está dispuesta sea para consumo humano, pero en México no tenemos este hábito de cuestionar”, precisó.
Además señaló que a esas condiciones, se suma que las personas en los hogares, no le dan un tratamiento a la recepción del agua; es decir que se tiene poca higiene en tinacos o cisternas y eso puede provocar que el tratamiento que hace el gobierno para que llegue el agua para consumo, se eche para atrás y que se vuelva a contaminar.