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Cuco no tiene un número de empleado, pero ya se convirtió en el trabajador estrella de la Delegación Norte del IMSS; con sus ladridos no sólo ahuyenta a ladrones que intentan ingresar a las instalaciones del Seguro Social, sino que también invita a los mexicanos a que donen sangre de manera altruista.
“Yo no puedo donar sangre, pero tú sí”, se lee en un cartel que está adelante del perro negro; de su cuello cuelga la identificación que lo acredita como miembro honorario del IMSS y porta un chaleco verde del que resalta el logo del Seguro Social.
“Cuco es el miembro del Seguro Social que no tiene matrícula, pero está las 24 horas, ayuda a los policías a hacer rondines y la otra vez que intentaron entrar a delinquir tres personas, Cuco lo impidió. Gracias a su simpatía se tomó la decisión de que nos ayudara a promover la donación de sangre y muchos niños querían hacerlo, como no pueden hacerlo, se lo pidieron a sus papás”, contó José Genaro Olguín Avilés, jefe de Servicios de Administración de la Delegación Norte del IMSS.
En entrevista con EL UNIVERSAL, José Antonio Zamudio González, titular de la Delegación Norte de la Ciudad de México, dijo que debido a la pandemia por Covid-19, la donación altruista disminuyó porque las personas tenían miedo de acercarse a una unidad hospitalaria y contraer el virus, por ello el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) inició la estrategia de Donaciones de Sangre Itinerantes.
El 26 de julio se realizó la primera en las oficinas centrales del IMSS, en Reforma; el principal objetivo es reforzar las campañas de donación altruista y man- tener las reservas de sangre.
En una ocasión, el perro impidió que tres personas delinquieran dentro de las instalaciones del Seguro Social.
El turno de la jornada itinerante en la Delegación Norte llegó los pasados 11 y 12 de agosto, con la finalidad de obtener más donaciones. Zamudio González decidió aprovechar la cercanía de Cuco con la gente y convertirlo en promotor de esta acción.
“El objetivo es acercarse a los potenciales donadores, con los estándares de seguridad establecidos (...) toma de temperatura y valoración clínica para detectar el inicio de algún padecimiento”, explicó Gamaliel Benítez Arvizu, director del Banco de Sangre del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI.
Las huellas
Cuco se convirtió en familiar del IMSS hace dos años; su primer hogar en la Ciudad de México fue el Hospital General Regional 25, ubicado en la Calzada Ignacio Zaragoza, en Iztapalapa. No llegó solo, desde Comitán, Chiapas, peregrinó junto a una caravana migrante, cuando sus “compañeros” de viaje siguieron su camino, él se adentró en lo que quedaba de la Clínica 25.
Cuco se convirtió en la mascota de la delegación. Con soltura camina por las oficinas de las instalaciones, se detiene para que sus “compañeros” de trabajo lo acaricien o le regalen alimento. Sin gozar de un sueldo se convirtió en un símbolo y ahora su nueva encomienda es promover que la sociedad done sangre.
“Cuando empezó el Covid mucha gente estaba renuente a donar sangre, no porque no quisieran, sino por miedo de contagiarse al entrar a un hospital, pero Cuco ayudó a romper ese mito y esperemos que el instituto siga fomentando la donación.
“Ahora que la jornada itinerante fue aquí, llegamos a 101 donaciones, es algo inédito que ni a nivel central o en el sur lograron, fue gracias a Cuco, todo mundo lo quiere; la promoción era que mientras el papá se sacaba sangre, los niños podían acariciarlo”, dijo el funcionario.
