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Hace casi 10 años, el 22 de diciembre de 2009, el marino Melquisedec Angulo Córdova fue sepultado con honores militares por miembros de la Marina Armada de México en Paraíso, Tabasco, su tierra natal.
Él fue el único miembro de las Fuerzas Armadas que murió durante un enfrentamiento ocurrido en el lujoso fraccionamiento de Punta Vista Hermosa, en Cuernavaca, Morelos, para atrapar a Arturo Beltrán Leyva, líder del Cártel de los Beltrán Leyva y quien fue abatido.
A sus 30 años de edad, Melquisedec Angulo Córdova tenía el rango de tercer maestre de las Fuerzas Armadas del país y formaba parte de una unidad de élite que combatía a los grupos criminales del país.
La Secretaría de Marina reveló el nombre del elemento asesinado en el combate con los criminales y el lugar donde se llevaría a cabo el sepelio para rendirle honores.
Horas después del entierro, en represalía, un grupo armado entró en la casa de la familia del marino y asesinó a su madre, dos de sus hermanos y a una de sus tías.
Según investigaciones realizadas, el responsable del asesinato de la familia de Melquisedec Angulo Córdova fue Santos Ramírez Morales El santo sapo, jefe de Los Zetas en Tabasco. Dos años más tarde, el 24 de noviembre de 2011, fue detenido por elementos del Ejército Nacional.
En aquel entonces, la Secretaría de Gobernación ofreció sus condolencias a la familia sobreviviente del maestre Angulo y ratificó la lucha contra el crimen.
