Como refrendo de su respeto por la investidura de quienes serán los últimos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que llegaron por su capacidad, los trabajadores del Máximo Tribunal del país realizaron un “paseíllo” para manifestar respaldo a sus integrantes.
En un hecho inédito, en los pisos 2 y 3 de la SCJN y al estilo de la fiesta brava, decenas de trabajadores aplaudieron el paso de la ministra presidenta Norma Piña y de los ministros Javier Laynez, Luis María Aguilar Morales, Alberto Pérez Dayán y Juan Luis González Alcántara Carrancá, palmearon sus hombros y con el puño levantado, lamentaron que el pasado lunes la Cámara de Diputados aprobó en comisiones la reforma judicial.
De manera paralela, a una semana de que inició el paro de labores y en apoyo a los empleados del Poder Judicial de la Federación (PJF), el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó por mayoría de siete votos no sesionar ayer, hecho que motivó a los trabajadores a formar una valla humana para evidenciar que lamentan las decisiones del Jefe del Ejecutivo federal.
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Antes de desahogar la agenda del día, la ministra presidenta Piña Hernández sometió a consulta del pleno suspender la sesión en virtud de que los trabajadores de la Corte se manifestaron en apoyo a sus compañeros del PJF y, por mayoría de siete votos, se decidió no sesionar.
“Antes de continuar quiero someter a votación de este tribunal en pleno si, en virtud de que trabajadores de la Corte se han manifestado en apoyo a sus compañeros, realizamos la sesión, que también es una forma de hacer paro trabajando, pero sí lo quiero someter a votación de este tribunal”, dijo.
En consecuencia, los ministros Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Margarita Ríos Farjat, Javier Laynez Potisek, Alberto Pérez Dayán y Norma Lucía Piña Hernández y Luis María Aguilar Morales votaron a favor de que no se realizara la sesión.
En contraste, los ministros Juan Luis González Alcántara Carrancá, Yasmín Esquivel Mossa y Loretta Ortiz se pronunciaron en contra. La ministra Lenia Batres no estuvo presente en el pleno e informó que participaría de manera virtual.
No sólo fueron los cuerpos de los trabajadores de la Corte los que resguardaron de forma simbólica las paredes del recinto, sino carteles con consignas como “¡Juraron servir al pueblo, no al Ejecutivo!”, mismo reclamo que fue adherido a la entrada de la oficina de la “ministra del pueblo” Batres de la Cuarta Transformación y se colocó bajo las letras de su nombre.
Cartulinas negras, como símbolo de luto, con consignas como “¡Soy carrera judicial, no a la votación popular!”; “¡Independencia judicial, garantía nacional!”, y “¡Todos somos el Poder Judicial!” tapizaron el suelo del vestíbulo principal de la Corte y las paredes, en reemplazo de los murales con escenas de justicia social que decoran el recinto.
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Tras el paso de los ministros por los pasillos del Máximo Tribunal de justicia, los trabajadores entonaron el Himno Nacional en el vestíbulo con el puño en alto, al tiempo que ondeaban banderas de México.
Los trabajadores pidieron con carteles a los ministros de la Suprema Corte de Justicia, no guardar silencio y los llamaron a ejercer un papel más activo frente a la eventual aprobación de los cambios propuestos por López Obrador sobre el sistema de impartición de justicia en México.
“¿En dónde están?, ¿en dónde están los ministros que nos iban a apoyar?”, corearon algunos para expresar su profundo rechazo a la reforma judicial y demandar a los ministros acciones más allá de ponerle fin a una sesión como forma de apoyar el paro y las protestas que los trabajadores del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), el Poder Judicial de la Federación (PJF) y algunos integrantes de la Suprema Corte realizan de forma activa.
