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Fue el segundo round en la batalla por el gasto total del país en el pleno de la Cámara de Diputados. Fueron 12 horas de frustración, gritos, descalificaciones, enojos y hasta una guerra de peticiones de minutos de silencio para evidenciar fallas gubernamentales que han dejado víctimas mortales en diferentes administraciones.
Al menos 40 diputados federales de oposición presentaron reservas para cambiarle algo al proyecto presidencial y que el Estado mexicano otorgue más recursos para vacunas contra el Covid-19, para que sean vacunados los menores de edad o para que haya financiamiento para las quimioterapias de niños.
Pero fueron los panistas los que subieron a la tribuna para sacar su frustración y gritarle directamente al subsecretario de Salud y encargado de combatir la pandemia, Hugo López-Gatell, que era un “imbécil”, “asesino”, “genocida”, “miserable”, “cretino” y le apodaron Doctor Muerte.
Primero, Fernando Torres Graciano lanzó: “Se tiene que dar más presupuesto para vacunar a los niños a partir de los 12 años, y aunque el Doctor Muerte, López-Gatell, diga que no es necesario, los expertos, los que sí saben, y muchos países de América Latina, Europa, Estados Unidos lo están haciendo, aunque este imbécil diga que no es necesario”. Estallaron los morenistas con gritos y abucheos, y el presidente, Sergio Gutiérrez, le pidió respeto y ordenó retirar del Diario de los Debates los calificativos.
Pero ahí no paró, pues el morenista Pablo Amílcar Sandoval le exigió que ofreciera una disculpa pública, a lo que no accedió el panista, y en respuesta los legisladores de Morena, PT y Verde le gritaron: “¡Fuera, fuera!”.
Sin que Morena pudiera defender a López-Gatell, siguió el turno del panista Carlos Alberto Valenzuela, quien gritó: “Tienen razón… López-Gatell no es ese adjetivo que ya se dijo, es un asesino, es un genocida, es un necio, es un insensible, eso es López-Gatell”, reprochó.
Y remató Mariana Gómez del Campo (PAN), quien buscaba quimioterapias para niños con cáncer, al asegurar: “Me sorprende que vengan aquí a defender a un personaje tan nefasto como es el Doctor Muerte, López-Gatell, este miserable, cretino, necio, infeliz, mísero, mezquino, asesino, y faltan calificativos, se merece una lista inmensa porque será juzgado, créanme que será juzgado”.
El debate también fue aprovechado para golpear políticamente a legisladores. Margarita Zavala presentaría una reserva para exigir quimioterapias y, mientras llegaba a tribuna, la morenista Andrea Chávez solicitó “un minuto de silencio por las víctimas de la tragedia de la Guardería ABC”. Fue concedido.
En respuesta, Gómez del Campo devolvió el gesto: “Pido un minuto de silencio por las 11 mujeres que son asesinadas a diario en nuestro país”, y fue otorgado. Susana Prieto (Morena) hizo lo propio: “No podemos estar pidiendo minutos de silencio, pero si de eso se trata yo pido un minuto de silencio por los 300 mil muertos durante el sexenio de Calderón”.
De inmediato, la panista María Teresa Castell solicitó otro minuto por la muerte de los 43 normalistas de Ayotzinapa, mientras que Gómez del Campo pidió no un minuto, sino horas, días, meses y años por los muertos de este gobierno. Nadie ganó. Y sólo lucró políticamente con los muertos de uno y otro sexenio.
Fue el segundo día de una larga batalla. Este viernes viene el tercer round.