Pese al llamado del dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, a no incurrir en prácticas ilegales durante la primera de dos jornadas para la renovación del Congreso Nacional, este sábado se registraron pleitos, acarreo y compra de votos en centros de votación de, al menos, 10 entidades.

En un mensaje a medios, previo a emitir su voto en la alcaldía Iztacalco, Delgado Carrillo sostuvo que en caso de comprobar irregularidades, las comisiones de Honestidad y Justicia, así como de Elecciones, de la cual forma parte, podrían evaluar si se invalida la elección de ese distrito con base en las evidencias.

“No vamos a permitir las prácticas de otros partidos: el acarreo, la compra de votos, la simulación, eso no lo podemos permitir en Morena. Tiene que ser una participación libre, democrática, que la gente decida quiénes van a ser sus dirigentes”, expresó.

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Incluso, ofreció su propia explicación sobre acarreo: ocurre cuando se lleva a un grupo de personas comisionadas para votar por un candidato en específico.

Sin embargo, aclaró que “cuando se deja votar a la gente libremente, pues eso no es acarreo. Entonces, hay que estar muy atentos ahí a que no se esté condicionando a la gente a votar por un candidato o candidata, que decida libremente”.

Hasta las 11:00 horas, el líder guinda sostuvo que sólo se había registrado un incidente en Tehuacán, Puebla, en donde un grupo de 20 personas intentó impedir la votación y arrancaron papelería electoral. Sin embargo, aclaró que se logró resguardar un 90% de las boletas y se pudo continuar con la elección.

Sin embargo, a lo largo de la jornada se reportaron irregularidades como quema de boletas, relleno de urnas, acarreo, riñas entre militantes y compra de votos en, al menos, 10 estados.

Los simpatizantes llegaron desde las 9:00 horas a los centros de votación en 20 estados del país, parte de ellos trasladados en unidades de transporte público, taxis y otros medios particulares.

La elección también se vio marcada por una gran afluencia de adultos mayores, a quienes en muchos casos les condicionaron su apoyo con la entrega de programas sociales. A pesar de contar con una fila preferente, las personas tuvieron que hacer colas de más de dos horas bajo el sol.

En Chilpancingo, Guerrero, a unas calles del zócalo, el regidor morenista Juan Valenzo se puso en la entrada de una casa a recibir a decenas de adultos mayores, quienes entraban, entregaban una copia de su credencial de elector, los anotaban en una lista y recibían una despensa con un papelito con los nombres de Juan Valenzo y Norma Otilia Hernández Martínez, presidenta municipal de Chilpancingo, para que votaran por ellos.

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Lo mismo fue denunciado en Acapulco, Iguala, Teloloapan y Zihuatanejo, donde además acusaron compra de votos y la participación de funcionarios.

En Oaxaca, en un distrito de Juchitán, en el Istmo de Tehuantepec, se canceló la elección debido a un disturbio y destrucción de boletas.

En Chiapas, militantes quemaron las urnas y boletas en los municipios de Tenejapa y Huehuetán; en este último, varios hombres irrumpieron en la casilla al momento de que cientos de personas esperaban en la fila.

Una de las mayores trifulcas ocurrió en Minatitlán, Veracruz, donde la legisladora local Jessica Ramírez fue agredida por policías. En Tabasco, donde compitió el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, se vio el acarreo de militantes y un enfrentamiento en un centro de votación instalado en el municipio de Cárdenas, donde militantes se agarraron a golpes, debido a que intentaron llevarse las urnas, por lo que intervinieron elementos de seguridad pública.

A su vez, en Uruapan, Michoacán, el centro de votación también se convirtió en un ring, cuando quienes estaban encargados de las casillas fueron sorprendidos antes de meter votos falsos; en Morelia, los funcionarios de casilla también fueron sorprendidos en ese acto.

Este domingo la jornada continuará en los 12 estados restantes, todos ellos, donde el partido no es gobierno.