Convocados para debatir sobre diplomacia preventiva, el embajador de México ante las Naciones Unidas (ONU), Juan Ramón de la Fuente, criticó el papel que ha desempeñado el órgano internacional para evitar conflictos bélicos alrededor del mundo.
Durante la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, donde México funge como presidente, De la Fuente lamentó el actuar de las Naciones Unidas para prevenir las disputas mundiales.
En su participación señaló que para que la organización presidida por António Guterres pueda desempeñar una verdadera diplomacia preventiva, es necesario reforzar la coordinación entre sus órganos principales.
Frente a los 34 países que se reunieron para el debate convocado por México, del secretario General, António Guterres; del presidente de la Asamblea General, Abdulla Shahid; la presidenta de la Corte Internacional de Justicia, Joan Donoghue, y del presidente del Consejo Económico y Social, Collen Vixen Kelapile, Juan Ramón de la Fuente señaló que las acciones de la ONU no corresponden con los resultados que ha entregado.
Así, pese a que dijo que la presencia de las 34 naciones durante el debate es muestra de su compromiso para trabajar hacia una diplomacia preventiva, multilateral, más articulada y efectiva, “desafortunadamente el amplio rango de herramientas con las que cuenta la ONU para promover la prevención de conflictos no corresponde con los resultados que hemos visto en los últimos años.
“Basta revisar la amplitud de temas que abordará el Consejo de Seguridad sólo en este mes: Afganistán, Etiopía, Myanmar, Siria, por nombrar solamente a algunos para reconocer que las Naciones Unidas, entendidas como un sólo organismo, no ha podido evitar que estos conflictos surjan, escalen y amenacen la paz y la seguridad internacionales, poniendo en riesgo la vida de miles de personas”.
Pidió que las carencias y situaciones que ocurren en los países sean atendidas “desde las diferentes trincheras de la ONU” de manera rápida y coordinada, ya que el crecimiento de los conflictos es una victoria de la fuerza sobre la razón.
Ante esto, argumentó que “la diplomacia preventiva, la mediación, la solución pacífica de las controversias y el fortalecimiento del Estado de derecho, son claves para la construcción de la paz y complementan la acción de las operaciones para el mantenimiento de la paz”.