Más Información
Michoacán exige investigación contra alcaldesa de Coalcomán por liga con CJNG; agradeció a "El Mencho" por juguetes
"Agradecemos al señor Nemesio Oseguera"; ayuntamiento de Coalcomán, emanado de MC, agradece al "Mencho" por entrega de juguetes
Sheinbaum se reúne con Lemus; “trabajar al estilo jalisco es en coordinación con la federación”, expresa gobernador
Operativo Enjambre: Cabildo intentó legalizar fuga de alcalde de Santo Tomás de los Plátanos tras zafarrancho; alcalde electo sigue prófugo
¡No estaba desaparecida! Jirafa del Zoológico de Sinaloa habría muerto desde el 15 de septiembre; aseguran que falleció de causas naturales
La pandemia del Covid-19 puso en crisis al mundo, pero no sólo en salud, también dañó en lo económico y el segmento de la población más afectado fue el de las mujeres.
La aportación que ellas hicieron a la vida económica en México y en el planeta se redujo el año pasado. El SARS-CoV-2 impactó a los sectores formales e informales donde más se ubican las trabajadoras, además de mayores labores en casa.
La crisis generada por el Covid-19 sacó del mercado laboral a 12 millones de personas en abril de 2020, de las cuales 5.3 millones eran mujeres, es decir, 45%. Desde entonces y hasta enero de 2021 pudieron regresar 3.1 millones de trabajadoras, por lo que siguen fuera 2.2 millones, de acuerdo con el Inegi.
El virus sólo vino a exacerbar un problema estructural. Antes de la emergencia sanitaria la situación de las mujeres era delicada. Más de la mitad de quienes tienen empleo están en la informalidad, con bajos salarios y sin prestaciones de ley.
Hasta enero pasado, dos terceras partes de la población ocupada femenina ganaban, en el mejor de los casos, sólo dos salarios mínimos (8 mil 502 pesos al mes como máximo), mientras seis de cada 10 no tienen acceso a instituciones de salud.
Sin embargo, tampoco en el sector formal de la economía las condiciones aseguran una mejor situación para las mujeres.
De acuerdo con datos del IMSS, la brecha salarial entre ambos géneros se mantiene. El salario diario promedio de las trabajadoras es de 395.48 pesos, 12% menos en comparación con los 449.47 de los hombres.
Importancia en el PIB
La subdirectora General de Ciencias Sociales y Humanas de la UNESCO, Gabriela Ramos, dijo que “la crisis económica tiene rostro de mujer” y si “hacemos visible cuánto contribuye, decimos que está en casa, cuidando niños, cocinando, manejando, si lo tradujéramos en empleos, daría 9% del PIB global”.
“El género femenino es el gran perdedor en la pandemia, somos la mayor parte del comercio informal. Somos 39% del empleo mundial y 64% de la pérdida de trabajos”, expuso la CEO de ManpowerGroup para Latinoamérica, Mónica Flores.
Ana Lilia Moreno, economista y especialista en comercio y regulación, de México Evalúa, dijo que será difícil la reincorporación laboral de las mujeres.
Detalló que parte de la dificultad se debe a que muchas dejaron su trabajo remunerado durante la emergencia sanitaria para cuidar a hijos, familiares enfermos o adultos mayores.
“Hay evidencia cuantitativa de que es difícil la reincorporación de las mujeres al mundo laboral, la pandemia planteó un escenario nuevo, súbito, por las fuertes responsabilidades, han tenido que cerrar negocios o dejar su trabajo”, dijo Moreno.
Datos del Inegi muestran que las mujeres dan 74.8% del tiempo que los hogares destinaron a labores domésticas y cuidados, un equivalente a 62 mil 288 pesos; el de los hombres fue de 24 mil 289 pesos.
Capacitación y educación, claves
Para revertir esta situación, la subsecretaria de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, Luz María de la Mora, comentó que es necesario capacitar más a la mujer en tecnologías de la información.
La directora de análisis económico de Banco Base, Gabriela Siller, coincidió en la relevancia de la capacitación, y expuso que uno de los retos para lograr la equidad de género es mejorar la escolaridad de la mujer.
Ejemplo de futuras generaciones
Aunque los datos evidencian la brecha salarial que hay por género, en subrepresentación en áreas profesionales, y condiciones menos favorables respecto a los hombres, son cada vez más los casos de éxito.
Organismos como el Fondo Monetario Internacional, comandado por Kristalina Georgieva; el Banco Central Europeo, a cargo de Christine Lagarde, o el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, con Janet Yellen, han apostado por la visión de mujeres que ha dado resultados favorables.
Las mexicanas no se quedan atrás. Alicia Bárcena dirige desde hace casi 13 años la Cepal; Gabriela Ramos, hoy en la UNESCO, fue directora de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. O Irene Espinosa y Galia Borja, las dos primeras mujeres de la Junta de Gobierno del Banco de México.
“Se trata de romper el techo de cristal, no sólo del lado de las mujeres sino también por parte de los hombres”, opinó la subgobernadora Irene Espinosa.
Galia Borja reflexiona que las mujeres que tienen la oportunidad de llegar deben desempeñar un buen papel para incentivar a niñas y jóvenes y sepan que “sí se puede”… y sí, sí se puede.