Con un crecimiento exponencial de solicitudes de asilo de extranjeros a México —que suman 189 mil 137 en los últimos tres años— el presupuesto de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), que depende de la Secretaría de Gobernación (Segob), se ha estancado durante el actual gobierno federal
Para 2020, la Comar solicitó a la Secretaría de Hacienda 124 millones de pesos para atender un aumento de 195% en las solicitudes de asilo ese año, pero sólo se proyectaron 27 millones por parte del Jefe del Ejecutivo; la Cámara de Diputados logró subsanar en parte el déficit y le otorgó 47 millones de pesos.
De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación 2021, para este año los recursos otorgados a la Comar ascendieron a 44 millones 427 mil pesos y para 2022 se proyectan 45 millones 667 mil pesos.
De acuerdo con cifras de la Comar, en 2018 México recibió 29 mil 583 solicitudes de asilo, la cifra creció más del doble en 2019 al pasar a 70 mil 426 peticiones; en 2020, por la pandemia del Covid-19, disminuyó el flujo migratorio hacia territorio nacional y con ello las solicitudes de asilo con 41 mil 133 tramitadas.
De enero a agosto de 2021, la Comar registró 77 mil 559 peticiones de protección al gobierno mexicano. De éstas se han revisado y dictaminado 23 mil 123, pero sólo en 17 mil 172 casos fue otorgado el asilo. El resto está en revisión o fueron rechazadas.
“Claramente vamos a rebasar los 100 mil [este año que es] una tendencia inédita, histórica, que con mucho rebasará la cifra del año 2019”, alertó en julio pasado Andrés Ramírez, coordinador general de la Comar.
Las más de 77 mil solicitudes de asilo en los primeros ocho meses de 2021, es 170% superior a las del mismo periodo de 2020 y 64% a las de 2019. Sólo en el mes de julio de este año se presentaron más de 12 mil solicitudes, que se traducen en 400 peticiones de protección diarias, la mayoría en Tapachula, Chiapas, señala la Comar.
Mientras que se da este aumento en solicitudes de asilo, el presupuesto para la Comar se estancó en 2020 y 2021 y se proyecta en el mismo rango para 2022.
De acuerdo con datos de Hacienda, en 2010 el presupuesto de la Comar fue de 21.2 millones de pesos; en 2013 de 30.3 millones; en 2015 alcanzó 33 millones; en 2018, el último del sexenio de Enrique Peña Nieto, fue 26.7 millones, pero se ejercieron con ampliaciones 29.6 millones de pesos.
En 2019, el primero del presidente Andrés Manuel López Obrador, se recortó y se aprobaron sólo 20.8 millones, pero para 2020 —cuando la pandemia de Covid-19 llegó al país y disminuyeron los flujos migratorios— creció a 47 millones, pero para 2021 —cuando se vive en el sureste del país una crisis por miles de extranjeros varados— se redujo a 44 millones 427 mil pesos.
Expertos y organizaciones nacionales e internacionales señalan que los recursos y la infraestructura de la Comar es insuficiente para enfrentar la labor de otorgar protección y asistencia a refugiados en México que huyen de sus países por razones de violencia, pobreza extrema y tensiones políticas.
La especialista Frida Esparza Márquez dijo a EL UNIVERSAL que el gobierno de la Cuarta Transformación emprendió el desmantelamiento de todos los programas de apoyo a migrantes, no sólo mexicanos en Estados Unidos, sino también de solicitantes de asilo y fortaleció a la Guardia Nacional y a la red de cárceles migratorias a través del Instituto Nacional de Migración (INM).
Explicó que en 2021 se recortó 44% el presupuesto de la Comar con respecto a 2020 para quedar en 20.8 millones de pesos, ello, pese al rezago de miles de solicitudes y que hay migrantes que en lugar de esperar 45 días como marca la ley, tienen hasta año y medio sin respuesta.
“Es evidente que el gobierno de la 4T está disminuyendo los recursos para la Comar. Se está asfixiando a la comisión, olvida esa obligación del Estado de atender a la población que huye de sus naciones por situaciones de violencia, pobreza extrema o por motivos políticos”, indicó.
Subrayó que en México las personas solicitantes de refugio se encuentran en condiciones cada vez más precarias debido a la falta de apoyos públicos para cubrir sus necesidades básicas. La situación de vulnerabilidad es más grave en las familias, personas con capacidades diferentes, de la diversidad sexual, indígenas, niñas, niños y adolescentes.
Las oficinas de la Comar se encuentran en ocho puntos geográficos: Tapachula y Palenque (Chiapas), Tenosique (Tabasco), Acayucan (Veracruz), Ciudad de México, Monterrey (Nuevo León), Tijuana (Baja California) y Guadalajara (Jalisco).
Fundar, Centro de Análisis e Investigación, expuso que pese a que el gobierno mexicano registra un aumento importante en las solicitudes año con año, en el gobierno de Peña Nieto (2012-2018) el gasto de la Comar se estancó y al inicio del sexenio de López Obrador el presupuesto de esta institución decreció en más de 25%.
“En términos relativos y en pesos constantes, el presupuesto asignado por cada solicitante de refugio en México ha disminuido de 8 mil 972.3 pesos en 2015 a 331.7 pesos en 2019”, precisó.