En México ha aumentado el consumo de metanfetaminas y se empieza a utilizar una mezcla de fentanilo o heroína con Xilacina, un analgésico de tipo veterinario, alertó Nadia Robles, directora del Observatorio Mexicano de Salud Mental y Consumo de Drogas, de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama).
Durante la ceremonia por el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, organizado por la Secretaría de Salud y la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), detalló que de 2013 a 2023 hubo un alza de 416% en la demanda de atención por uso de metanfetaminas.
Dijo que en el país aún hay una importante brecha de género, pues por cada cinco hombres que ingresan a tratamiento, sólo entra una mujer, según el Informe de la situación de la salud mental y el consumo de sustancias sicoactivas en México. “Podemos ver que, aunque las metanfetaminas son la principal sustancia por la que se demanda tratamiento, tanto en hombres como en mujeres, actualmente han ido cambiando los patrones (...), en el caso de las mujeres la demanda es por uso de alcohol, por cannabis y por tranquilizantes, que ya ha sido consistente en los últimos años, es mayor entre ellas”, expuso.
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Dijo que en 25 estados las metanfetaminas son la principal sustancia por la que se tratan; en siete entidades es alcohol, y en Baja California y Sonora los opioides están entre las sustancias por las que piden ayuda.
“El alcohol y el tabaco son las sustancias con las que más se experimenta, también la cannabis, pero llama la atención que al menos 7% de las personas que llegaron a tratamiento experimentaron directamente con las metanfetaminas, lo que habla también de la presencia de esta sustancia a edades muy tempranas, aumentando los riesgos asociados a este tipo de drogas”, informó.
Agregó que el Sistema de Alerta Temprana analiza el uso de drogas emergentes como fentanilo, que es constante, sobre todo en Tijuana, Mexicali, San Luis Río Colorado, Hermosillo y Ciudad Juárez.
“La demanda de atención ha ido creciendo (...), se mantienen niveles realmente bajos respecto a toda la demanda de atención por uso de sustancias, pero vemos la tendencia al alza (...), 518 casos atendidos en 2023”, expuso. También se identificó que en México se empieza a utilizar Tucibi (droga sintética de la familia de anfetaminas), y fentanilo o heroína mezclado con Xilacina.
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“Hemos lanzado, este año, una alerta temprana para primeros respondientes y personal de salud, alertando acerca de que las personas que llegan a urgencias y que requieren atención inmediata, podrían haber consumido xilacina, que es una sustancia de uso veterinario para la cual, por ejemplo, la naloxona no tiene un efecto para revertir la sobredosis”, alertó.
Stacy de la Torre, representante de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, dijo que “la evidencia es clara, debemos invertir en la prevención”. Agregó que se debe fortalecer la prevención entre la población vulnerable para reducir el consumo; atender el consumo desde un enfoque de derechos humanos; e involucrar a la comunidad en el tratamiento de personas que consumen drogas.
Expuso que en el mundo 13.9 millones de personas con alguna enfermedad, como hepatitis o VIH, se inyectan drogas, según el Informe Mundial sobre Drogas 2024, presentado ayer.
