En la explanada del centro de Xochimilco, una madre y su hija venden ropa para niños Dios que ellas mismas fabrican y venden desde hace más de 40 años.
En un puesto metálico de ocho metros cuadrados instalado en esa plaza principal, la señora Nicolasa Cardona, originaria de León, Guanajuato, quien radica en el pueblo de Tepepan desde hace 45 años, narró que por amor al niño Dios fabrica ropones y vestidos para esa figura religiosa que el 2 de febrero, Día de la Candelaria, será bendecida en distintas iglesias.
Doña Nicolasa contó que por necesidad incursionó en la fabricación de este tipo de prendas, hace casi 55 años, cuando llegó a vivir a la Ciudad de México, y que con el tiempo su hija Maricruz, que estudió la carrera de Diseño de Modas, se adentró al negocio que en la actualidad llevan a cabo únicamente por amor y fe al niño Jesús, pues se dedican al hogar y a trabajos de oficina, respectivamente.
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“Cuando los hacemos siento gusto porque es una cosa muy bonita y sagrada para mí. Lo hice en su momento por necesidad, hoy lo hago por puro amor cada año, ahora con mi hija, pensando en la ternura del niño Dios para que queden bien hechos”, aseguró la señora Nicolasa, quien agregó que en un pequeño espacio en su casa tiene tres máquinas de coser con las que confecciona los ropones y vestidos.
Las artesanas, que venden sus creaciones de 150 a 350 pesos, contaron que una de sus mayores satisfacciones a lo largo de las décadas de bordar y coser la indumentaria religiosa es que sus confecciones han vestido por lo menos en tres ocasiones al Niñopan, imagen del niño Dios que es, además, una de las más veneradas en Xochimilco y cuya cuna se localiza en la Parroquia de San Bernardino de Siena, contigua a la explanada principal.
“Desde hace 30 años yo lo vengo haciendo [fabricar ropa para el niño Dios], y es un orgullo y una bendición porque hay mucha ternura y amor a la hora de hacerlo, pero también muy bonito porque gracias a Dios todavía puedo compartirlo con mi mamá; ver cuando llegan a misa aquí a la Catedral y veo que la gente carga a sus niños con ropita que nosotras hicimos, es un orgullo, una satisfacción”, aseguró la señora Maricruz, graduada de la carrera de Diseño de Modas por la Escuela de Diseño de Modas y Sastrería Corregidora de Querétaro, en 1985, quien toma medidas a las figuras de yeso para que las prendas “queden más exactas”.
En la romería por el Día de la Candelaria en la explanada de la alcaldía Xochimilco, decenas de comerciantes venden diversos accesorios como sonajas, coronas, pequeños biberones, rosarios y túnicas que engalanarán a los muchos niños Dios de los feligreses que acuden al lugar a buscar los distintos atuendos que durante un año vestirán a esas imágenes de sonrisas tiernas, ojos brillosos, chapitas y enormes pestañas, que con mucha fe, cariño y devoción veneran.
En el lugar también hay locales en donde se restauran figuras rotas o que el paso de los años les ha quitado el color y brillo.
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