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Zoé Robledo Aburto
, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), señaló que la reconversión hospitalaria que se realizó para enfrentar la Covid-19 fue un proceso histórico que priorizó brindar hospitalización a toda persona que lo requiriera.
“La reconversión en el Instituto estuvo determinada por dos elementos: oferta y demanda, es decir, cuántas personas iban a requerir hospitalización y con qué número de camas con un ventilador se disponía para pacientes graves”, indicó Robledo Aburto.
Agregó que el IMSS ha sido la piedra angular de la respuesta mexicana frente al Covid-19, “en el cálculo que tenemos al día de hoy, que se sigue construyendo, logramos que se tuvieran cerca de siete mil camas que han servido para atender a pacientes con la enfermedad, y que sin la reconversión no hubiéramos podido contar con estas camas”.
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Además, el director general destacó que para la atención de la pandemia fue necesaria la contratación de cerca de 39 mil médicos, médicas, enfermeras, enfermeros especialistas, camilleros, y diez mil médicos y enfermeras que antes del Covid se incorporaron al Seguro Social para la estrategia de unidades médicas de tiempo completo.
Apuntó que el IMSS abrió sus puertas a personas no afiliadas, lo que ha permitido brindar atención a 25 mil no derechohabientes.
“Este esfuerzo ha sido posible gracias al personal del Instituto, en particular de las y los trabajadores que integran los equipos Covid, a quienes se ha dotado de Equipos de Protección Personal para que desempeñen su labor, además de otorgarles el Bono Covid, lo que representó una inversión de más de tres mil millones de pesos”, puntualizó.
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Robledo Aburto indicó que durante la pandemia se han entregado más de 12 millones de recetas resurtibles, esto es, tres meses de medicamentos a pacientes con enfermedades crónicas controladas y en 17 entidades fue posible llevarlas a su domicilio.
Por otra parte, destacó la cooperación con el sector privado para la atención de más de 14 mil derechohabientes en hospitales particulares, donde se priorizó la atención de mujeres embarazadas.
“Ya son cerca de 11 mil niñas y niños derechohabientes del Seguro Social que nacieron en hospitales privados, para que nosotros pudiéramos dedicar algunas áreas de Ginecobstetrícia a atender también Covid”, expuso.
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Esa mancuerna hizo posible atender pacientes con Covid-19 en tres Centros de Rehabilitación e Inclusión Infantil Teletón (CRIT) y la construcción, hasta el momento, de nueve hospitales temporales con el apoyo de la empresa CEMEX, que van desde Villahermosa hasta Tijuana.
“La construcción y equipamiento se ha logrado realizar en un promedio de cinco semanas, mientras que una unidad con características similares puede tardar entre dos años y medio y tres años. En el transcurso del año se abrirán dos hospitales temporales adicionales”, concluyó.
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