El encierro en los hogares para prevenir los contagios por el Covid-19 ha generado un incremento en la violencia intrafamiliar, en mayor medida dirigida hacia las mujeres. Por el contrario, disminuyó la percepción de inseguridad a su nivel más bajo en casi cinco años, muestran los resultados a septiembre de 2020 de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, realizada por el Inegi.
La encuesta proporcionó por primera vez información estadística sobre víctimas de violencia en el entorno familiar en el contexto de las relaciones en los hogares durante el confinamiento ocasionado por la pandemia.
De enero a septiembre de 2020, se estima que en 9% de los hogares en zonas urbanas existió algún tipo de violencia en el entorno familiar, de los cuales en 24.5% de los hogares los involucrados eran menores de edad.
Por lo que se refiere a la población en general, 7.8% de las personas de 18 años que habitan en las ciudades encuestadas sufrió de violencia en sus hogares. En mujeres este porcentaje fue de 9.2%, mientras que en hombres de 6.1%.
Las zonas urbanas con mayores niveles de violencia intrafamiliar durante los primeros nueve meses del año fueron Tonalá, Jalisco, con una tasa de 21.1%; las alcaldías de Iztapalapa, 16.6%; Miguel Hidalgo, 16.4%; Tláhuac, 14.0%; Azcapotzalco, 12.8%; Tlalnepantla, 12.7%, y Chilpancingo, Guerrero, 12.8%.
Las ciudades que registraron los menores niveles de agresiones en los hogares fueron San Pedro Garza García, Nuevo León, con 2.1%; Tampico, 2.2%; Tepic y Saltillo, 3.0% ; Reynosa, 3.5%; Piedras Negras, 3.7%, y Culiacán y Tijuana, 4.5% en cada caso.
De enero a septiembre de 2020, se estima que 5.4% de las personas de 18 años y más en zonas urbanas fue violentada.
