Ante senadores, el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León , afirmó que la pandemia por Covid-19 provocó una afectación moderada en la economía nacional en comparación con las más recientes crisis económicas, y destacó que la recuperación económica en México ha sido súbita, generalizada y heterogénea en su fase inicial, impulsada por el sector externo
Al comparecer a distancia ante la Comisión de Hacienda del Senado de la República, puntualizó que el ajuste económico ha sido más ordenado. “También, podemos ver que el ajuste del tipo de cambio y el ajuste de riesgo país ha sido también de menor magnitud y más acotado, (…) las presiones inflacionarias han sido mucho más moderadas y mucho más ordenadas”.
En cuanto al mercado laboral, resaltó que se han recuperado 9.7 millones de empleos de los 12.5 millones que se perdieron debido a la emergencia sanitaria.
Sin embargo, advirtió que la reactivación del mercado laboral ha venido perdiendo dinamismo en los últimos meses, pues los puestos afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se ubicaron en 2.9 por ciento debajo de lo registrado en durante febrero de 2019.
Diaz de León reconoció un aumento “transitorio” en la inflación, de 4.67 por ciento, por arriba de la meta de 3 por ciento. Sin embargo, señaló que las expectativas son una inflación general promedio en el segundo trimestre de alrededor de 4.5 por ciento y que se tenga una caída de 3.2 por ciento en tercer trimestre del año.
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“Esto ilustra nuestra visión de que sea transitorio. Estamos todos atentos en la Junta de Gobierno a que esto se materialice; una cosa es la expectativa y otra cosa es la realidad. Tenemos la confianza de que será transitorio, pero sabemos que estamos enfrentando diferentes riesgos y presiones que pudieran dar mayor persistencia a alguno de estos choques. Lo estaremos monitoreando y en su caso tomando las decisiones de política monetaria que pudieran ser necesarias”, indicó.
Por otra parte, a pregunta de la senadora Ifigenia Martínez, el gobernador Díaz de León aclaró que el remanente de operación del Banco de México no va a parar a las arcas del gobierno federal automáticamente, pues hay un procedimiento legal para determinar su monto y el destino que se le debe dar, lo que se tiene que definir antes de que termine abril.
Explicó que el auditor externo debe entregar el reporte de los estados financieros auditados y es la Junta de Gobierno la que toma la determinación final.
Destacó que hay 4 “cubetas” o instancias a las que se pueden destinar esos recursos:
Para cubrir las pérdidas de ejercicios anteriores; para llevar el capital a su nivel objetivo conforme a la propia Ley del Banco que debe mantener su valor como porcentaje del Producto Interno Bruto; a la Reserva de Revaluación de Activos, para hacer frente a posibles minusválidas por diferentes razones como puede ser una apreciación del tipo de cambio; y el remanente de operación, que se entrega a la Secretaría de Hacienda.
kl